El Brexit sigue marcando su historia
A medida que se acerca la fecha fijada para la salida del Reino Unido de la Unión Europea, son cada vez más las voces que luchan para detener un abandono sin acuerdo, aunque por el momento sin tener claro si suman lo suficiente para poder ejercer como freno.
A medida que se acerca la fecha fijada para la salida del Reino Unido de la Unión Europea, son cada vez más las voces que luchan para detener un abandono sin acuerdo, aunque por el momento sin tener claro si suman lo suficiente para poder ejercer como freno.
Los afines al mantenimiento del Reino Unido en Europa, apuestan porque la Cámara de los Comunes intervenga para evitar que el próximo primer ministro saque al país de la Unión Europea sin un acuerdo.
Como las oportunidades de los legisladores para bloquear una salida caótica se restringen, la única opción que permanecerá hasta el final es derribar al gobierno con una votación de no confianza. Pero eso requiere que muchos políticos dilapiden su carrera política, ya que un voto en contra hacia su gobierno, los descalificaría para volver a postularse en el partido.
Es por eso que Boles, quien renunció a los conservadores debido a la negativa de sus colegas a comprometerse con un Brexit que no supusiese una ruptura sin algún tipo de acuerdo, considera que esa opción a día de hoy es el resultado más probable.
Aún así, las filas de los que están decididos a evitar una salida caótica parecen aumentar. El canciller del Hacienda, Philip Hammond, indicó la semana pasada que una vez que abandone el gobierno, lo que parece darse por sentado, luchará contra una salida sin acuerdo.
Otro de los actores principales en esta historia, Theresa May también ha insinuado que podría unirse a los rebeldes una vez que abandone el cargo a finales de Julio, y abogar por algún tipo de acuerdo que asegure que Gran Bretaña no caería en un limbo legal, evitando así que pudiese deteriorarse notablemente el mercado laboral.
Por otro lado, Boris Johnson y su rival en el liderazgo, Jeremy Hunt, sin ceder ni un mínimo en relación a sus planteamientos iniciales, se comprometieron a romper el controvertido respaldo irlandés y, sin embargo, ser capaces de asegurar que no surgirán fronteras vigiladas entre Irlanda del Norte y Gran Bretaña como resultado del Brexit.
Ante tales cambios de postura, y con este nuevo giro que estamos viviendo en esta densa y larga historia, que abarca ahora a más de una docena de miembros del parlamento, da esperanzas a aquellos que buscan como primer objetivo que, bajo ningún concepto, se produzca una ruptura sin ningún tipo de acuerdo, intentado evitar un posible caos en la economía británica.
Antonio Sales es analista de XTB