El buen relativo comportamiento de la banca

Las tres grandes entidades financieras
españolas han presentado casi al mismo tiempo sus resultados del pasado
ejercicio. La evolución bursátil en el último ejercicio de los tres bancos
puede calificarse de muchas formas, pero nunca de "buena", aunque algún banco
llegó a calificarla de "buen comportamiento relativo", una salida conceptual
tan ingeniosa como la propia teoría general de la relatividad de Einstein.

La banca española, que ha llevado a cabo el
mayor reajuste de Europa, continúa deshaciéndose de empleados y oficinas ante
un más que modesto crecimiento del negocio y unos tipos de interés que no
llegan a subir, lo que aliviaría de forma importante su cuenta de resultados.
Ante tal escenario, la banca ha decidido acelerar su saneamiento deshaciéndose
de inmuebles y activos financieros que ahora se consideran problemáticos y no
estratégicos. Se trata de dedicarse al puro negocio y lograr más ingresos por
margen de intereses, por comisiones, por ingresos de contratos de seguros...

El problema es que tal esfuerzo queda
atenuado en la Bolsa por las grandes incertidumbres que despierta el sector en
el resto de Europa. En Alemania, el Deutsche Bank tiene un periodo de gracia de
apenas dos meses para demostrar su viabilidad antes de verse obligado a
fusionarse con el Commerzbank y en Italia, el sector bancario cada día tiene
más dificultades para ocultar lo obvio: que está cogido con alfileres y en
cualquier momento se  deshace como un
castillo de naipes. Sin duda, ambas situaciones pesarán en las valoraciones del
mercado y repercutirá en la cotización de las carteras de los inversores.