El efecto cohete y pluma en los fondos
Mientras que las Bolsas siguen a su aire, haciendo demostración de una fuerte volatilidad, los ahorradores/inversores encogen su ánimo dispuestos[…]
Mientras que las Bolsas siguen a su aire,
haciendo demostración de una fuerte volatilidad, los ahorradores/inversores
encogen su ánimo dispuestos a asumir este chaparrón, que esperan temporal. Bien
estará que en esa espera echen una mirada a lo que está pasando con sus fondos
de inversión y, especialmente con las comisiones que les aplican, tras la
entrada en funcionamiento del MifidII. Y lo que está pasando es lo que se
esperaba: el "efecto cohete y pluma".
Tal efecto es manejado por los economistas y aplicable a muchas variable
como la evolución de los precios de la gasolina o las consecuencias de una
subida de tipos de interés en el ahorro.
Significa, en el caso de los fondos de
inversión, que si se cambian las condiciones de remuneración para su comercialización,
éstas se aplican como un cohete para las gestoras, que ya no tendrán que pagar
una parte importante a las entidades que los colocan a sus clientes. Sin
embargo, se aplican muy lentamente, como el vuelo de una pluma, a los
partícipes. En consecuencia, las
gestoras de fondos ya están sacando partido de la nueva normativa, mientras que
son muy pocos los ahorradores que han visto reducir de forma sustancial las
comisiones de sus fondos. Peor aún: algunas gestoras de fondos están cambiando
los folletos de algunos fondos para trasladar a los partícipes el gasto
derivado del servicio de análisis financiero sobre inversiones. Lo que significará que, lo que podría
ahorrarse el partícipe por la reducción de la comisión de gestión, tendrá que
pagarlo por ese nuevo gasto. Jugada maestra.