El euro se resiste a caer
El Banco Central Europeo sigue avanzando en su camino de transformación hacia el modelo de regulador financiero, que ya desempeñan sus homólogos en Estados Unidos, Reino Unido o Japón.
El Banco Central Europeo sigue avanzando en su camino de transformación hacia el modelo de regulador financiero, que ya desempeñan sus homólogos en Estados Unidos, Reino Unido o Japón. En la reunión del pasado jueves, Draghi nos anunciaba que a partir de entonces las reuniones del Banco Central, en las que se puedan decidir cambios de política monetaria, se llevarán a cabo con una menor frecuencia, cada mes y medio, aproximadamente, de la misma manera que lo hace la Reserva Federal norteamericana.
La idea, que tiene todo el sentido, es la de no verse sometido al escrutinio del mercado de una manera tan repetitiva como hasta ahora. Como explicaba Draghi, las decisiones de política monetaria se basan fundamentalmente en valoraciones a medio plazo que necesitan de un mayor periodo de maduración. Así evitarán defraudar expectativas, que suelen ir creciendo a medida que se acercan las reuniones del Banco Central, que hasta ahora se realizaban mensualmente.
Sin ninguna duda, y como ya he comentado en ocasiones anteriores, el Banco Central Europeo actuará en el futuro próximo, de manera similar a la Fed o al Banco de Inglaterra. En este sentido, otro anuncio del pasado jueves fue el de que se publicarán las actas de las reuniones del BCE y en ellas se harán públicas las decisiones y deliberaciones de todos y cada uno de los componentes del Consejo, que votan sobre la política que el banco central llevará a cabo. Hasta ahora, al igual que con otros temas, esto ha constituido un tabú y se ha encontrado con la oposición política de países como Alemania, que siempre ha pretendido que el funcionamiento del máximo supervisor bancario siguiera el camino de no transparencia del Bundesbank Alemán.
También Draghi hizo especial hincapié en los avances que se están produciendo para poder llevar a cabo una política de Quantitative Easing, en concreto, de compras de titulizaciones de préstamos o ABS. Como él dijo, y a pesar que en Europa este mercado solo supone una quinta parte de lo que se negocia en Estados Unidos, el impulso que el BCE pretende dar a este tipo de activos servirá para desfragmentar el mercado de crédito y también para conseguir frenar la caída en el nivel de precios, que amenaza con terminar en un proceso deflacionista.
Es de agradecer desde el mercado que la política del banco central se haga más clara y transparente y, sin ninguna duda, todo ello servirá para que sus políticas sean más efectivas. Aunque siempre hay que tener en cuenta que no todas las soluciones están en la mano del banco central y que deben ser acompañadas por políticas económicas coordinadas con los distintos gobiernos.
Lo que todavía parece estar lejos de formar parte del mandato del Banco Central es la competencia sobre el tipo de cambio. Draghi explicaba que, a pesar de no tener autoridad sobre la divisa, el euro era seguido como mucho interés por el Comité de Política monetaria del Banco Central, ya que influía de manera muy directa en el nivel de precios. Y a renglón seguido nos decía que en el entorno actual de menor crecimiento, tipos más bajos y caídas del nivel de precio el euro debería estar más bajo. Como todos vemos, es algo que no ocurre por diferentes razones, la mayor parte de ellas relacionadas con flujos, tanto de repatriación como de inversión en renta fija europea y que, sin duda, sería muy bienvenido. Un euro más bajo facilitaría la labor del BCE y ayudaría a la recuperación económica de Europa. Sin embargo, y aunque las cifras de creación de empleo en Estados Unidos hayan alcanzado el nivel de antes de la crisis, el dólar sigue manteniéndose débil.
El Banco Central Europeo se está construyendo todavía, y en este proceso no tengo ninguna duda que llegará el momento en el que conseguirá un mandato sobre el tipo de cambio , y podrá realizar declaraciones más directas que, tal como lo hace la Reserva Federal o el Banco de Japón, influyan en el tipo de cambio de nuestra divisa en la manera deseada. Sería de necios obviar una parte tan importante de la política económica.