El gobierno británico preocupado por el Brexit

Las últimas negociaciones mantenidas entre Reino Unido y Europa en lo referente a los acuerdos que conciernen al proceso de desconexión del primero, comienzan a pasar factura al gobierno de Theresa May.

Las últimas negociaciones mantenidas entre Reino Unido y Europa en lo referente a los acuerdos que conciernen al proceso de desconexión del primero, comienzan a pasar factura al gobierno de Theresa May.

La primera ministra Británica se ha apresurado a asegurar en varios medios de comunicación británicos que ``el no alcanzar un acuerdo en las negociaciones del Brexit es preferible a dejar la Unión Europea con un mal acuerdo´´.

Además, son varias las voces que empiezan a resonar dentro del ejecutivo británico acerca del posible daño que la Unión Europea podría causar al país británico mediante algunos de sus planes en caso de no llegar a ningún acuerdo entre ambos, al igual que se sienten molestos por no tener en cuenta el posible período de transición que necesitarían las empresas y que se produciría entre 2019-2020.
Por otro lado, desde Europa se muestran atónitos que el Reino Unido se sorprenda por estar preparándose para un escenario complicado, el cual no consideraría cambiar la orientación de las empresas para tener en cuenta un posible período de adaptación tras el Brexit.

No obstante, la situación se ha complicado todavía más para la primera ministra británica, tras anunciar la semana pasada la intención de darle un reinicio a su gobierno en 2018, terminando por generar un clima de tensión entre sus ministros a la hora de acatar sus órdenes.

El pasado lunes 8 de enero, Theresa May citaba a los miembros de su equipo con el fin de asignarles sus nuevos roles en la búsqueda de la actualización de su gobierno. Aunque para asombro de ésta, lo que parecía un simple proceso de reasignación, pasó a ser algo más complicado debido a la negativa de muchos a aceptar sus nuevos cargos.

Las divergencias a la hora de alcanzar un acuerdo entre el gobierno de May no hacen más que agitar las aguas para su siguiente etapa de gobierno, pudiendo llegar a ser éstas incluso más difíciles que las propias del Brexit.
Con el fin último de poder continuar con la estrategia marcada por la primera ministra británica, es necesario tanto para el Brexit, como para la estabilidad del ejecutivo británico, asegurar la supremacía dentro de la formación del nuevo equipo de gobierno de ministros partidarios de dejar la Unión Europea para satisfacer a los legisladores de base y los miembros ordinarios de su partido. 

Antonio Sales, analista de XTB

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