El magistrado Seijas: «Uno puede rehacer su vida pero no a costa de otros en el domicilio familiar»
Para muchos es el alma de la Sala Primera del Tribunal Supremo, la que resuelve en casación procedimientos civiles y[…]
Para muchos es el alma de la Sala Primera del Tribunal Supremo, la que resuelve en casación procedimientos civiles y mercantiles. José Antonio Seijas lleva casi medio siglo dictando sentencias, los últimos trece en el Tribunal Supremo. El miércoles, mientras recibía a este periódico en su despacho del Alto Tribunal, embalaba las últimas cajas con sus pertenencias. Se iba con el mismo sigilo y discreción con los que llegó a la plaza de las Salesas en 2005. Maño de nacimiento y asturiano de corazón, este magistrado, referente en derecho de familia, se jubila a los 72 años dejando en su haber sentencias tan importantes como las que han normalizado la custodia compartida por el interés del menor, regímenes de visitas de abuelos a nietos, la equiparación, a efectos jurídicos, de una madre biológica y su pareja del mismo sexo; o más recientemente la prohibición del uso de la vivienda familiar al cónyuge que, tras una separación, convive de forma estable con un tercero. Con la humildad que le caracteriza, Seijas no se cansa de repetir que su voz en una más en el coro de una Sala que en apenas unos años ha conseguido adaptarse al nuevo concepto de familia del siglo XXI.