El marrón de la FED
La flexibilización cuantitativa no es positiva
"La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos por todas partes, diagnosticarlos incorrectamente y aplicar después los remedios equivocados". Groucho Marx
Sea quien sea el que dirija la FED estará totalmente condicionando en su trabajo por el balance hinchado de activos sin valor:
El actual favorito para la presidencia es Lawrence Summers, un amigo personal y muy cercano al Presidente Obama. Actualmente es profesor en Harvard y no goza de gran reputación ni si quiera entre los demócratas. Sus críticos dicen que es demasiado complaciente cuando se trata de política monetaria, al igual que la administración de Obama, y eso es lo que ha causado que el ingreso nominal haya caído al ritmo más rápido desde 1938. La mayoría de la gente quiere a alguien que no dude en volver a dejar el grifo monetario abierto.
Quieren una FED que siga con la política de facilidad cuantitativa a perpetuidad, ignorando por completo el hecho de que siempre ha sido una política errónea y que ahora está produciendo efectos negativos. ¿Y cómo lo sé?
En pocas palabras, si la flexibilización cuantitativa estuviese produciendo efectos positivos, la velocidad del dinero estaría subiendo, pero como se puede ver la velocidad del dinero está en mínimos históricos de siete décadas y esto es extremadamente deflacionario. Tanto es así que la FED se encuentra ahora en la posición poco envidiable de haber inyectado 1 billones de dólares anualmente y parece ser que todavía está muy por debajo de lo que realmente se necesita para evitar que la economía siga desacelerándose.
Y el hecho definitivo de que la FED ha estado siempre detrás de los hechos queda reflejado con la finalización del mercado alcista de los bonos:
El mercado de bonos marcó techo en julio de 2012, rompió un buen soporte a principios de este verano y todavía siguen bajando. Esto significa que inversamente la rentabilidad de los bonos se ha más que duplicado en el mismo período de tiempo:
Este aumento de las rentabilidades está actuando como un autentico lastre para la economía estadounidense y es una de las consecuencias no deseadas a las que el próximo presidente de la FED debe de tratar de hacer frente.