El mercado no quiere experimentos y se aleja de los extremos de cara al 28 de abril
"El mercado siempre tiene la razón". Una de las primeras reglas que hay que aprender cuando se dan los primeros[…]
"El mercado siempre tiene la razón". Una de las primeras reglas que hay que aprender cuando se dan los primeros pasos en el parqué nos puede servir de referencia al analizar los resultados de la encuesta que INVERSIÓN ha realizado entre inversores, que además son lectores de la publicación, con el objetivo de conocer las preferencias del mercado con vistas a las elecciones generales del próximo 28 de abril.
Los resultados son muy interesantes, como podrán comprobar en este número. Pero me gustaría destacar algunos aspectos que me han llamado la atención. El primero, que el buen comportamiento de los activos financieros con la llegada al poder del populismo de extrema derecha, como ha sucedido recientemente en Brasil con Jair Bolsonaro o anteriormente en Estados Unidos con Donald Trump, no ha contagiado al mercado español de cara a la próxima cita electoral. De hecho, ninguno de los inversores consultados sobre el candidato preferido por la bolsa ha incluido entre sus preferencias al líder del partido ultraderechista Vox, Santiago Abascal. El mercado no se siente cómodo con los extremos, con los que pueden poner en riesgo la estabilidad o la continuidad en las instituciones europeas y por eso prefiere mantenerse al margen de esta opción política. En este sentido, el candidato de la izquierda radical Podemos, Pablo Iglesias, tampoco cuenta con ninguna simpatía entre los inversores encuestados por esta revista.
Pablo Casado (PP), Albert Rivera (Ciudadanos) y Pedro Sánchez (PSOE) son por este orden los candidatos que más confianza ofrecen al mercado. Lo ideal, según señalan en el sondeo, es que una de estas formaciones lograra la mayoría absoluta. Pero como esto parece imposible y la opción de no poder formar gobierno y repetir las elecciones se presenta como uno de los peores escenarios, la coalición más votada es PP-Ciudadanos-Vox, pero siempre y cuando el partido de ultraderecha, tal como ha hecho en Andalucía, no entre en el Gobierno y juegue un papel de no obstaculizar las políticas que pondrían en práctica los dos primeros partidos. También se vería con muy buenos ojos un acuerdo PSOE-Ciudadanos, que transmitiría solidez y estabilidad.
Recuerden que el mercado siempre tiene la razón y como decía el inversor Larry Hite, si discutes con él, al final acabas perdiendo.