El oro brillará, pero no ahora

Lo único bueno que se puede decir del oro en este momento es que la tendencia primaria alcista sigue intacta.

"O sabes que nada sabes, o lo ignoras. Si lo ignoras, no puedes afirmarlo. Si lo sabes, algo sabes".

Cicerón (106 AC-43 AC)

Hacía tiempo que no hablaba del oro así que quiero seguir hablando sobre él. Los inversores han perdido mucho dinero tratando de buscar el suelo del oro e incluso las personas inteligentes que llevan años comprando oro sistemáticamente están preocupadas y frustradas. Ya han pasado más de dos años desde que el oro alcanzase el máximo histórico en los 1.923,70 dólares. Mucha gente está perpleja de que el oro no pueda subir en un ambiente en el que todos los bancos centrales del mundo están imprimiendo moneda fiduciaria como si no existiera el mañana. El sentido común nos dice que esta impresión excesiva debe conducir a la inflación y con ello el precio del oro debería irse a precios mucho más altos. Pero por desgracia, el sentido común no tiene silla reservada en la mesa cuando se trata de la elaboración de políticas en Washington, y junto con las distorsiones orquestadas desde la FED han dado lugar a la aparición de la deflación.

Lo único bueno que se puede decir del oro en este momento es que la tendencia primaria alcista sigue intacta:

En este gráfico también puede ver como la tendencia secundaria bajista que arranca en 2011 todavía está en vigor. ¿Cómo puede estar pasando esto con todos los QEs implantados alrededor del mundo? Muy sencillo, podemos tener todos los QEs que queramos pero mientras sigamos sin ver ni un solo centavo/euro no puede generarse inflación y por lo tanto, el oro no va a poder girarse al alza. El siguiente gráfico nos dice que el crédito bancario ha comenzado a reducirse este año:

Y esto añade presión deflacionaria. Por supuesto los QEs van a continuar, por eso Janet Yellen ha sido elegida para suceder a Bernanke, ya que siempre ha sido una firme defensora de mantener la bomba de liquidez bien cebada.

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Así que tenemos unas presiones deflacionarias en alza. Esto significa que el oro y la plata van a tropezarse con algunos contratiempos graves, así que ahora quiero tratar de determinar la "cantidad" de problemas. Lo primero que tenemos que hacer es echar un vistazo al siguiente gráfico diario del oro:

Podemos ver la bajada hasta los mínimos de finales de junio en los 1.179,40 dólares, la posterior reacción alcista y la bajada actual. Todo esto ha servido para construir una formación de Hombro-Cabeza-Hombro con línea clavicular por la zona ligeramente superior a los 1.300 dólares. Estoy convencido que el tiempo empleado en el rango 1.306,70/1.337 ha sido una distribución en preparación para un movimiento bajista que le llevará a testear los mínimos de junio en los 1.179,40 dólares y si el oro no se detiene allí, entonces podría caer hasta el soporte crítico y vital de los 1.089,60 dólares y que representa un retroceso del 50% de todo el mercado alcista.

Pero cuando todo esté dicho y hecho seré extremadamente alcista en el oro a largo plazo, ya que he visto esta película antes y sé cómo termina. La combinación de un terrible liderazgo y de unas decisiones políticas aún peores destruirá el dólar y la economía de EE.UU.. Esto arrastrará al resto del mundo a la deflación y no creo que ningún QE pueda cambiar eso. Por tanto, el oro brillará, pero no todavía. Estoy convencido que tanto el oro como la plata pondrán a prueba los mínimos de junio este mismo mes, e incluso veo la posibilidad de más bajadas. Espero ver el suelo en el oro en algún momento durante la primera quincena de noviembre, que muy bien podría coincidir con un importante desplome del mercado de valores.

Eduardo Bolinches

ebolinches@bolsacash.com

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