El petróleo encuentra respaldo y el oro frena su escalada

Una recuperación fuerte, especialmente durante los primeros días de julio, hizo que los principales índices de materias primas registrasen su primer mes de ganancias desde marzo.

Una recuperación fuerte, especialmente durante los primeros días de julio, hizo que los principales índices de materias primas registrasen su primer mes de ganancias desde marzo. Sin embargo, durante la semana pasada, surgieron grandes divergencias entre algunos de los sectores en particular, especialmente entre la energía y los metales preciosos, observándose un repunte del petróleo y un descenso del oro.

Datos económicos que superaron las expectativas, provenientes de los dos principales consumidores de petróleo del mundo: esta semana China y EE.UU. definieron el rumbo de los mercados energéticos. Impulsado en gran parte por las preocupaciones continuas ante la interrupción del suministro, gracias a las huelgas en los puertos de Libia, que retiraron más de un millón de barriles diarios del mercado. El crudo WTI ha sido el más beneficiado por estos acontecimientos, ayudado también por una fuerte demanda de parte de las refinerías de EE.UU., debido al elevado consumo de gasolina correspondiente a la actual temporada en EE.UU.

Los datos del sector manufacturero, que fueron mejores de lo previsto en ambos países, y también en Europa, impulsaron aún más al alza los valores de renta variable, el dólar y el rendimiento de los bonos. Esta combinación de movimientos superó las posibilidades de los metales preciosos y, tras un par de semanas de consolidación, resurgió una nueva presión bajista sobre los precios, con la plata colocada como casi siempre en primer lugar en el otoño.

Se ha visto una tendencia negativa en casi todo el sector agrícola durante el mes de julio, a medida que se esfuman las preocupaciones sobre la escasez de suministros durante el año pasado. Las condiciones óptimas para los cultivos en todo el hemisferio norte han elevado las expectativas de obtener excelentes cosechas de cultivos esenciales como el maíz, la soja y el trigo en los próximos meses. 

El crudo repunta tras encontrar apoyo de la oferta y la demanda

Ambos precios, tanto el del crudo Brent como el del WTI, tuvieron una fuerte recuperación esta semana, al retomar el repunte que el liviano y dulce crudo estadounidense WTI ha venido mostrando desde abril. Este repunte, que se aceleró a principios de julio cuando el nivel de 99 dólares y después 100 dólares por barril, fue superado gracias a una importante reducción en las reservas del crudo doméstico, especialmente en las proximidades de Cushing, el centro de entrega del crudo WTI que se comercializa en Nueva York. Esta reducción, cercana al 15%, a 42 millones de barriles, es la señal que el mercado ha estado buscando para poder reconectarse con los precios globales, determinados principalmente por el precio del crudo Brent. Gracias a una mejora en la infraestructura de oleoductos y vías, los cuellos de botella que se habían formado en la región debido al increíble aumento de los métodos no convencionales de producción de crudo, tales como la extracción del petróleo de esquistos, comienzan a desaparecer.

La fuerte recuperación de esta semana, tras una corrección tardía en julio, fue impulsada por datos fundamentales sólidos que generan expectativas sobre el aumento de la demanda, tras la publicación de datos económicos mejorados proveniente de EE.UU., China, y Europa. Simultáneamente surgieron problemas relativos al suministro, especialmente en Libia, en donde se estaban retirando barriles del mercado. Casi el 80 por ciento, lo que equivale a más de un millón de barriles diarios, de las exportaciones de Libia corre el riesgo de ser suspendido debido a las huelgas en los principales puertos. Al mismo tiempo, otras zonas de conflicto político tales como Irak, Sudán y Nigeria podrían retirar más barriles del mercado, lo que ayudará a mantener el precio del crudo.

La demanda de las refinerías de EE.UU. alcanzará su máximo nivel en los próximos dos meses, tras lo que habrá un retorno a la producción de otros derivados además de la gasolina. Hasta que esto suceda, las noticias acerca de más reducciones en Cushing deberían mantener el precio del crudo WTI, relativamente bien respaldado, tanto en términos absolutos como relativos, con respecto al crudo Brent. El diferencial entre ambos crudos alcanzó recientemente la paridad por primera vez en tres años, y si bien la atención se sigue centrando en la reducción de reservas, esto permanecerá sin cambios hasta que las cosas se asienten a un precio que refleje el coste de transporte del petróleo, desde el interior de EE.UU. hasta las refinerías ubicadas en la zona costera.

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El crudo WTI se encuentra actualmente estancado entre 103 y 109,3 dólares por barril. Una ruptura por debajo de este precio podría confirmar la existencia de un doble techo en el mercado, lo que apuntaría a una corrección que podría llegar a un nivel tan bajo como el de 97 dólares. Un nuevo máximo indicaría una movida inicial a 110,55, el nivel máximo alcanzado en 2012, seguido del máximo alcanzado en 2011 a 114,83 dólares durante la guerra de Libia en marzo de ese año.

El oro nuevamente a la defensiva al perder el soporte reciente

Los metales preciosos tuvieron una rentabilidad positiva en julio, con un repunte del oro por primera vez desde marzo y de la plata por primera vez desde enero. Sin embargo, tras un período de negociación fuera de rango, al no haberse quebrado la resistencia técnica importante, se generaron nuevamente algunos descensos esta semana, provocados en parte por la triple combinación entre el aumento de las acciones, los bonos y el dólar. Estos movimientos no favorecen el soporte del oro actualmente, y como resultado el metal dorado se movió por debajo de los 1.300 dólares en busca de soporte antes de enfrentarse con un informe de empleo de EE.UU. que resultó peor de lo previsto. El soporte se encuentra actualmente en 1.265 dólares, seguido de 1.245, una ruptura que podría indicar un retorno al nivel mínimo alcanzado en junio en 1.180 dólares por onza.

La demanda física fuerte y sostenida, y la desaceleración de las ventas de los productos negociables en bolsa, ha otorgado cierto apoyo mientras que los fondos de cobertura han duplicado ampliamente sus posiciones largas netas, a pesar de haber registrado niveles históricamente bajos. Por el momento, queda claro que si bien el rendimiento de los bonos y valores de renta variable sigue en aumento, los metales preciosos estarán cada vez más lejos de ocupar un lugar privilegiado en las listas de compra de los gestores de inversiones. Un desencadenante tal como una desaceleración sorpresiva en EE.UU. y/o China o el resurgimiento de conflictos en la zona euro o acontecimientos geo-políticos determinantes, parecerían ser necesarios antes de poder lograr un soporte firme. Sin embargo, no todo está perdido, y esto quedó demostrado en el informe de empleo de EE.UU. publicado el viernes. Mientras el oro logre mantenerse por encima de 1.245 dólares, el actual movimiento a la baja representa simplemente una corrección tras un mes de julio de buen rendimiento.

El gas natural baja al persistir el clima benévolo

La tendencia negativa que afecta actualmente al gas natural, se vio agravada aún más el jueves por un aumento en las reservas más importante de lo esperado. Esto llega en un momento en que el mercado ha estado presionado debido a una menor demanda de generadores eléctricos.

El cobre encuentra soporte en los datos económicos

El cobre se ha estado moviendo en base a las noticias, especialmente aquellas provenientes de China, que hasta esta semana habían sido negativas, si bien las autoridades oficiales dicen que estarán preparadas para estabilizar el crecimiento económico. Una mejora sorpresiva del PMI manufacturero, más allá de que confiemos o no en él, impulsó positivamente al metal, con la ayuda de las compras de cobertura, después de que una señal de venta técnica a comienzos de la semana fuese rechazada. Noticias económicas más sólidas provenientes de los dos principales consumidores del mundo, deberían ayudar a que el cobre y los metales industriales logren establecer un piso en los próximos dos meses.

Caída del maíz provocada por las buenas noticias sobre la cosecha y la venta de los fondos de cobertura

La caída en las ventas de los cultivos ha impactado especialmente sobre el precio de los nuevos cultivos de maíz (futuros de diciembre de 2013), los que con un precio de 4,7 dólares por bushel, se están negociando al precio más bajo desde octubre de 2010 y cerca de un 12% por debajo del precio medio de los últimos cinco años. Los persistentes pronósticos acerca de que se aproxima un clima favorable, aumentan las posibilidades de obtener una producción histórica este otoño, lo que ayudará bastante a restituir las reservas agotadas, especialmente después de la sequía del pasado año. Este descenso repentino de los precios se ve respaldado además por los fondos de cobertura y otros grandes inversores que durante el mes de julio generaron su posición corta neta más importante, con 417 millones de búshels (10,6 millones de toneladas métricas) desde 2006.

Ole S. Hansen, Analista Senior de Materias Primas, Saxo Bank

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