El secuestro y muerte de un empresario vale diez años de prisión
Cuando la Guardia Civil detuvo a Óscar del Pino y a sus tres colaboradores directos el 14 de octubre de[…]
Cuando la Guardia Civil detuvo a Óscar del Pino y a sus tres colaboradores directos el 14 de octubre de 2015 estaban planeando secuestrar, matar y descuartizar a otras víctimas. Lo sabían porque les habían colocado micros en el coche por orden judicial. Ya habían elegido a un empresario madrileño, un expiloto, al que vigilaron y siguieron. El ultrasur Del Pino le decía a su colega Mario Belvis en una de esas grabaciones que le darían un golpe, lo meterían en una furgoneta, lo llevarían a una casa aislada y desde allí pedirían un rescate. Después «lo asesinaremos, descuartizaremos y haremos desaparecer los restos disolviéndolos con ácido sulfúrico en una bañera o enterrándolos en sosa cáustica». Los agentes de la Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la UCO que los buscaban desde el 7 de mayo del año anterior por el secuestro del empresario José Luis Vázquez Escarpa creían que a este le habían hecho lo mismo.