El separatismo y su difícil contención en Europa

El factor contagio que se está instaurando en Europa en el ámbito del separatismo, puede estar incubando un gran conflicto en una de las zonas más inestables del Viejo Continente, los Balcanes.

El factor contagio que se está instaurando en Europa en el ámbito del separatismo, puede estar incubando un gran conflicto en una de las zonas más inestables del Viejo Continente, los Balcanes.
El gobierno que actualmente preside Dodik en la región de la Republica de Srpska, quiere sacar esta facción de Bosnia-Herzegovina. Esta actuación rompería el acuerdo de paz de 1995 que puso fin al conflicto bélico que tuvo lugar en la zona. Estas actuaciones ya están siendo sancionadas económicamente por EE.UU, pero las actuaciones por parte de Dodik están siendo apoyadas por Rusia, un viejo amigo que es el segundo inversor dentro de la región.

Por su parte el mayor país inversor, Bosnia ya está eliminando y rompiendo parte de las relaciones que les unen. La situación dentro de los Balcanes sigue siendo delicada por las disputas existentes entre los diferentes grupos religiosos que conviven en la región.

Los países pobres de la zona aún siguen sin cumplir las reformas económicas básicas requeridas por el Fondo Monetario Internacional, en particular Bosnia en las revisiones que ha ido teniendo trimestralmente no consigue los objetivos perseguidos. El PIB es sólo de 17 mil millones de dólares, sólo un poco por encima del 15% sobre la media dentro de la Unión Europea.

La crisis de los Balcanes actualmente es financiera, ya que la reconstrucción parece no interesar a las instituciones compartidas por los diferentes países de la zona.

La emigración dentro del país parece la única salida para el ciudadano de a pie. El descontento entre las diferentes etnias dentro de Bosnia se refleja dentro de su economía y en el funcionamiento de su entramado empresarial, que divide el nicho de mercado en tres partes.

En el ámbito de suministro eléctrico, telecomunicaciones, etc. existen las tres vertientes: musulmana, católica y ortodoxa, lo que dificulta el aunar fuerzas para fortalecer sectores y explotar de una manera más eficiente los recursos ya existentes.

Dodik está siendo acusado por la parte política musulmana de llevar a cabo políticas destructivas, secesionistas y que desestabilizan la situación, generando problemas no sólo para la región, sino que también para Europa.
La parte croata también ataca a Dodik pero, de dividirse el país en tres, optaría por adherirse a la vecina Croacia.

Parece que las actuaciones no se harán efectivas, pero preocupa el aura de inestabilidad y la creciente mentalidad separatista que se está instaurando en Europa. Lo positivo es que Rusia parece que no apoyará la disolución de Bosnia porque según declaraciones del gobierno, está totalmente comprometida por con los acuerdos de paz.

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