¿En qué punto del ciclo se encuentra la economía americana?

El mercado de renta variable norteamericano tuvo un comportamiento excepcional en 2013.

El mercado de renta variable norteamericano tuvo un comportamiento excepcional en 2013. Sin embargo, es importante establecer una distinción entre los máximos alcanzados en los índices S&P500 o Dow Jones y la valoración real de las empresas norteamericanas. Estas últimas cotizan en base a múltiplos, que están en línea con su media a largo plazo. En los dos últimos años, los mercados han recuperado el tiempo perdido tras un período caracterizado por la aversión al riesgo de los inversores.

Sin embargo, los mercados de acciones deberían ahora subir en consonancia con el crecimiento de los ingresos de las compañías cotizadas. Este crecimiento de los ingresos se debe, en parte, al entorno económico, y esto podría dar lugar a cierta controversia. Frente a la creencia mayoritaria, pensamos que lejos de estar al final del ciclo, la economía americana apenas acaba de empezar su recuperación. Tras crecer casi un 2% en 2013, la economía estadounidense debería seguir expandiéndose a un ritmo superior en 2014 (3%), ahora que los problemas fiscales, incluyendo recortes presupuestarios y subidas de impuestos, se han atenuado, después de menoscabar casi 150 pbs del crecimiento el año pasado. 

Las órdenes de pedidos están aumentando rápidamente, después de años de una cautela extrema. Asimismo, las empresas están empezando a reinvertir en maquinaria, equipamiento, etc. Unido a unos bajos niveles de desempleo, esto debería dar lugar a un nuevo círculo virtuoso para el gasto en consumo que debería ser positivo para la economía en su conjunto. Evidentemente esta tendencia no favorecerá a todas las empresas norteamericanas.

De esta forma, hemos identificado tres tipos de empresas. En primer lugar, estarían las empresas de gran capitalización con sesgo de crecimiento. Suelen ser compañías del sector biotecnológico o de internet (ciberseguridad, redes sociales, comercio electrónico) con valoraciones que no reflejan o que sobreestiman sus fundamentales. En este sentido, las empresas de internet están cotizando a unas valoraciones muy altas, que ya descuentan un fuerte crecimiento corporativo. En consecuencia, cualquier mejora que se produzca en el entorno económico tendrá un impacto reducido en estos títulos. 

El segundo grupo corresponde a las que podríamos denominar empresas refugio, cuasi-bonos. Estas compañías tienen un limitado potencial de crecimiento, pero reparten dividendos. Por ejemplo, empresas pertenecientes al sector de las utilities o de bienes de consumo de primera necesidad o discrecional. Se han beneficiado del apetito por valores defensivos en los últimos años, y sus valoraciones están en máximos históricos, aunque sus perspectivas de crecimiento de los ingresos son débiles. Además, podrían verse impactadas de forma negativa, en caso de que se produjese una rápida subida en los tipos de interés. 

Por último, la tercera categoría podría definirse como "valoraciones atractivas": empresas del sector industrial, tecnológico o sanitario que son bastante cíclicas, que han sido pasadas por alto por los inversores y que actualmente ofrecen un fuerte potencial de rebote. Es cierto que la valoración de estos títulos está lejos de los niveles alcanzados en 2011. No obstante, los precios siguen siendo más bajos que su media a largo plazo. 

Christophe Foliot, Director de renta variable internacional y gestor del fondo EdR US Value & Yield, en Edmond de Rothschild AM

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