Es el vuelco
Les decía ayer que todo era posible en las elecciones andaluzas, pero no me imaginaba que se retrasasen los resultados[…]
Les decía ayer que todo era posible en las elecciones andaluzas, pero no me imaginaba que se retrasasen los resultados más de dos horas por faltar papeletas en ciertas mesas de Sanlúcar de Barrameda. Los malpensados olían pucherazo, pero con patinazo basta -esas cosas ocurren sólo en el tercer mundo- y aparte de que bastantes españoles se fueran a la cama sin saber los resultados definitivos, al no darlos los telediarios nocturnos, había ya un dato real y determinante: la participación había bajado cinco puntos respecto a las últimas elecciones. Y no sólo eso: el descenso se concentraba en los feudos tradicionales del PSOE, mientras en los del PP aumentaba. La primera sorpresa de la noche.