Esa reliquia bárbara
Quiero volver a hablar sobre el oro porque, realmente, poca gente conoce algo sobre el metal amarillo y, sin embargo, todo el mundo parece tener algo que decir al respecto.
"Los estadounidenses somos los inocentes finales. Estamos siempre desesperados por creer que esta vez el gobierno nos está diciendo la verdad". (Sydney Schanberg, periodista estadounidense ganador del Pulitzer).
Quiero volver a hablar sobre el oro porque, realmente, poca gente conoce algo sobre el metal amarillo y, sin embargo, todo el mundo parece tener algo que decir al respecto. La mayoría de la gente no comprende que el oro es una reserva de riqueza y, en su lugar, la confunden con una materia prima. El oro es el dinero real, pero nos han lavado el cerebro desde la Reserva Federal, la administración del gobierno y desde los medios de comunicación para que creamos que realmente es una reliquia únicamente adecuada para la joyería.
Los padres fundadores de EE.UU. estaban tan enamorados con el oro que escribieron en el artículo I de la Constitución de los EE.UU. lo siguiente: "Ningún Estado celebrará tratado, alianza o confederación alguno; otorgará patentes de corso y represalias; acuñará moneda, emitirá papel moneda o legalizará cualquier cosa que no sea la moneda de oro y plata como medio de pago de las deudas;...". Ellos sabían perfectamente que el papel fiat conduciría al desastre, y por lo tanto querían evitar su utilización a toda costa.
Pero no hay una gran cantidad de personas que vean al oro como una inversión seria, y los pocos que lo ven están muy desmoralizados con el desarrollo del juego.
Esto viene porque se ha disfrutado de una racha de once años consecutivos de ganancias, tal y como se puede ver en el gráfico anterior. Y, por lo tanto, en algún lugar, a lo largo de estas líneas, los inversores se convencieron de que ya era su derecho y que el oro tenía que subir cada año. ¡Sorpresa! La vida no funciona así.
El oro comenzó a corregir a mediados de 2011, tras marcar máximos históricos en los 1.923,70 dólares y, hasta la fecha, ha devuelto el 40,55% de todas las ganancias del mercado alcista, desde los 255,80 dólares.
Un gran número de buenos analistas han estado avisando del suelo y han asumido que el oro está construyendo una base, pero si nos fijamos en el gráfico anterior, parece ser que no juega de esa manera. En el gráfico se puede ver, aunque esta vez no lo he resaltado, una formación de Hombro-Cabeza-Hombro y en la que la línea clavicular ya ha sido rota a la baja. Es por ello por lo que pienso que debemos testear y romper, a la baja, los mínimos de junio de los 1.179,40 dólares. He visto un montón de construcciones de base en 24 años y esto no es una base! Este es un mercado que está preparado para la ruptura del mínimo!!!
Es más, si nos fijamos en el gráfico de punto y figura de oro, veremos que el precio objetivo bajista es de 1.070,00 dólares, y eso coincide, prácticamente, con mi precio objetivo de 1.089 dólares, cifra que representa un retroceso del 50 % de todo el mercado alcista desde 2001.