¿Hasta dónde puede caer el oro?

"El oro es como las mujeres, que todos dicen mal de ellas y todos las desean." Lope de Vega.

Con todos los problemas mundiales, se podría pensar que el oro debería estar disparado al alza, pero no es así. Ayer el contado del oro terminó la sesión con una subida de 13,50 dólares en los 1.584,70. Sin embargo, la memoria es muy frágil y estamos tan envueltos en el presente que se nos olvida el pasado:

Como se puede ver en el gráfico anterior, la consolidación actual no es distinta a la que se experimentó durante el año 2008 y todos podemos recordar lo que sucedió cuando terminó dicha consolidación.

A pesar de que el oro alcanzó su máximo histórico en septiembre del año pasado y que viene cayendo desde entonces, la tendencia sigue siendo alcista independientemente de la moneda en la que se cotice el oro. Esto se debe porque los problemas han cruzado muchas fronteras y nadie está a salvo. Además, el oro se ha comportado más fuerte que el resto de los metales preciosos y que las mineras de oro, especialmente desde el año pasado, cuando Europa comenzó a resquebrajarse. Otra buena señal es la fortaleza con la que se ha comportado a pesar de la subida del Index Dollar. Por último, la demanda sigue presionando al alza. Los bancos centrales siguen siendo compradores netos. Están comprando al ritmo más alto de hace 5 décadas desde hace casi un año y de hecho, los bancos centrales siguen comprando a pesar de la debilidad de este último mes.

La corrección actual está durando más tiempo que la de 2008. Sin embargo, entonces se perdió casi un 30% y ahora tan sólo se ha dejado un 20%. Hasta el momento hemos visto tres apoyos en el soporte crítico de los 1.522,20 dólares y sospecho que el metal amarillo va a necesitar apoyarse en él de nuevo hasta en dos ocasiones más antes de girarse definitivamente al alza y romper la triangulación que viene desarrollando desde hace casi un año.