Invertir para crecer
La inversión empresarial es fundamental para el crecimiento económico de hoy, pero mucho más para la capacidad de crecimiento del mañana.
La inversión empresarial es fundamental para el crecimiento económico de hoy, pero mucho más para la capacidad de crecimiento del mañana. El aumento de la inversión de las empresas es clave para la productividad. Y una mayor productividad, la evolución del ratio entre producción y los recursos para obtenerla, más allá de la mejora económica tiene connotaciones sociales que no debemos olvidar como la mejora del nivel de vida.
En una reciente nota de trabajo el Banco de España analiza el comportamiento reciente de la inversión empresarial en España, diferenciando entre tangible e intangible.
https://www.bde.es/f/webbde/SES/Secciones/Publicaciones/InformesBoletinesRevistas/ArticulosAnaliticos/2018/T3/Fich/beaa1803-art19.pdf
Como no podía ser de otra forma su evolución en los últimos años ha sido acorde con el ciclo económico:
Pero la ratio entre formación de capital fijo y el stock de capital productivo ha mantenido una tendencia decreciente desde el año 2000 y se ha acentuado con la crisis. Pese a la leve recuperación reciente, sigue muy lejos de los niveles de 2007.
En un mundo como el actual cada vez más dominado por la tecnología y la creciente digitalización llama la atención el comportamiento y el peso de la inversión en activos intangibles. Hablamos software e investigación y desarrollo, pero también de datos y de cualquier actividad que genere derechos de propiedad y competencias económicas incluidos la publicidad y formación de empleados. El 85 % de la inversión productiva se sigue centrando en España en tangibles.
Muchas veces hemos dicho que los bancos son fundamentales en el proceso de la digitalización de la economía. Y naturalmente su papel es clave a la hora de financiar proyectos. La predisposición de la sociedad a adoptar nuevas tecnologías con el sector bancario liderando el proceso y unas condiciones financieras muy favorables son condiciones necesarias para que las empresas se embarquen en su propio proceso de transformación digital como pieza clave de su emprendimiento.