Italia, demasiado próxima y populista

El escenario se complica día a día y
justifica la más que prudente actitud de los inversores ante los aparentes
atractivos precios de algunos valores. Por desgracia, las incertidumbres se van
convirtiendo, una a una, en graves dificultades cuya resolución se la dejamos
al tiempo.

Lo más reciente son Las bravatas del
gobierno italiano, que ponen sobre la mesa comunitaria un problema semejante al
de Grecia, pero de mayor dimensión. Italia es una de las grandes economías de
la Unión y su deuda pública, que puede socavar los cimientos del euro, es siete
veces superior a la de Grecia. La postura del gobierno italiano ha hecho que en
estos momentos tenga una prima de riesgo que supera con mucho la de España e
incluso Portugal y se acerque a la de Grecia. Eso significa que, de no atender
el gobierno las indicaciones de la Comisión Europea para rehacer el
presupuesto, la economía italiana lo tendría muy difícil para lograr
financiación con la que hacer frente a sus necesidades (pensiones, salarios de
funcionarios, mantenimiento de infraestructuras...). Pero, seguramente ello no
impedirá al gobierno italiano amenazar incluso con abandonar la Unión Europea.

Ahorradores e inversores deben estar
preparados. La italiana es una economía muy próxima a la española en todos los
sentidos: bancos, compañías de seguros y fondos de inversión apostaron en otro
tiempo por sus activos financieros, que daban una buena rentabilidad,
precisamente por el riesgo que ahora se concreta en esta bravata populista. Y
las tensiones, acompañadas de una intensa volatilidad en los mercados, serán
bien fuertes, por mucho que vayamos acumulando una amplia experiencia en
episodios de este tipo.