Junio, mes de inflexión
Encaramos los últimos días del mes de mayo con un optimismo contenido, bien es cierto que cada vez quedan más lejos los mínimos que tuvimos en el mes de febrero y que la continuidad de máximos crecientes nos establece cerca de los máximos anuales
Encaramos los últimos días del mes de mayo con un optimismo contenido, bien es cierto que cada vez quedan más lejos los mínimos que tuvimos en el mes de febrero y que la continuidad de máximos crecientes nos establece cerca de los máximos anuales.
El motivo principal que consiguió romper la semana pasada las resistencias de la zona lateral en la que llevábamos atascados todo el mes fue Grecia, un foco que parecía poder generar incertidumbre durante los meses de verano, debido a las complicadas negociaciones. Pero este punto negativo fue eliminado de un plumazo la semana pasada, para ser más exactos: en dos días.
En la reunión del Eurogrupo donde éste era el tema principal a tratar, se aprobó una cesión de unos 10.000 millones de euros al Gobierno heleno por parte del BCE y el FMI, adelantando un 75%, aproximadamente, a lo largo de junio y cerrando la totalidad del crédito durante los próximos meses de 2016. Los propios prestatarios de este capital fueron los que aceptaron también o dieron por bueno las condiciones de pago y las reformas realizadas o por realizar que tiene Grecia en este momento. Y es que parece que, de una vez por todas, se ha aceptado que solamente con reformas estructurales y movimientos por parte del Gobierno griego no se va a conseguir el objetivo de devolver lo que ya se considera una deuda impagable y la acción de quita de dicha deuda por parte de los acreedores parece estar cada vez más normalizada. Aún así, los organismos cesores van a poner sus miras más que nunca en un paso que se postula básico para sus intereses, la privatización de sectores denominados estratégicos como son el energético y bancario, principalmente, sabiendo de antemano que las Instituciones Públicas helenas recaudadoras deben estar controladas de forma estricta.
Una vez que vemos que Grecia, parece conseguir un consenso entre las partes y, que de momento, se presume olvidadas las duras negociaciones del pasado, lo que ha servido de impulso a un mercado que buscaba cualquier tipo de catalizador para salir de una lateralidad volátil que no convencía a nadie a la hora de tomar decisiones.
Aún solventado ese escollo, no debemos olvidar que junio se presume movido, ya que arrancamos el día dos con una reunión del BCE donde se verá la salud económica de la zona euro y se evaluará el impacto de las últimas medidas tomadas por este Ente, dirigido por Mario Draghi. Prácticamente sin capacidad de haber sido recogido el impacto de esta reunión en los mercados financieros, el día tres, arranca la esperada reunión de la OPEP, cierto es que ha habido llamamientos extraordinarios fuera de la vía oficial, pero en ésta, parece jugarse gran parte de los intereses de países que con el precio del crudo en mínimos han pasado por serias dificultades. El posible preacuerdo entre Rusia y Arabia Saudita, la sorpresiva relajación estadounidense tanto en producción como en reservas, posibilita un acuerdo de reducción generalizada y una continuidad ascendente del precio del barril.
Después deberemos esperar al día 15 donde FED y BOJ se han puesto de acuerdo para llevar a cabo su reunión trimestral. Los puntos de vista son muy distintos y las posibles actuaciones son muy diferentes. Por el lado de la FED, las últimas declaraciones abren la puerta a un posible incremento de tipos de interés, pero debemos estar también muy pendientes al discurso, ya que una subida ahora podría parecer prematuro cuando el mercado aún está sin madurar, ya que cualquier noticia le aporta una volatilidad brutal, y más si es negativa. En el otro extremo se encuentra el Banco Central de Japón que cuando las cosas no han ido bien a nivel global no se ha atrevido a incrementar su política expansiva, intuyendo que el impacto podía ser prácticamente nulo, con lo cual, tal vez con un mercado más optimista se atreva a tomar medidas que ya ha comentado en el pasado que tomaría.
Para cerrar el mes el Referéndum en Reino Unido del día 23 y las elecciones del día 26 en España darán el punto de volatilidad política de incertidumbre hasta que no tengamos un resultado cierto.
Con todo lo expuesto debemos tener en cuenta que la volatilidad debemos convertirla en oportunidad de negocio el próximo mes y la inmovilidad no operativa nos quitaría grandes oportunidades que se pueden dar en el mercado.