La banca remueve las carteras de los ahorradores

La banca ha
vuelto a convertirse esta semana en protagonista de los mercados en España. Lo
ha sido por los cambios producidos en los 
principales puestos ejecutivos de nuestras dos grandes entidades,
Santander y BBVA. Se trata de un sector tan vital para la economía y con tanto
peso en el índice bursátil que cualquier cambio remueve valoraciones y
análisis, lo que afecta a sus cotizaciones y termina por repercutir en el
bolsillo del ahorrador/inversor. Es verdad que los cambios son una iniciativa
pensando en el futuro hacia una banca más global, donde el nuevo consejero
delegado del Santander es un profesional italiano procedente de la banca suiza.
Y hacia un sector cada día más digital, lo que explica que el próximo
presidente ejecutivo (por cierto, al BCE no le gustan nada las presidencias
ejecutivas) es un hombre que se ha hecho y ha crecido en el mundo de la banca
electrónica. La cuestión es que ni la apuesta global, ni la digital han logrado
por el momento resolver los problemas del sector bancario que, pese a sus
profundas reformas en los últimos años, ha de continuarlas en los próximos
ejercicios con cierre de oficina, reducción del número de trabajadores y alguna
que otra fusión.

Todo esto no
evita que en los últimos días hayan aparecido previsiones de alguna casas de
análisis previendo una posible revalorización de hasta el 30 por ciento de los
dos principales valores bancarios. Hay análisis para todo, pero lo que está claro
es que el sector deberá continuar su reajuste sin hacer tampoco demasiadas y
caras apuestas por un futuro que tampoco esta bien dibujado.