La cuerda terminará por romperse
Las últimas declaraciones de Yellen anticipando la posible subida de tipos de interés durante este 2015, ha sido un jarro de agua fría para la renta variable en general
Las últimas declaraciones de Yellen anticipando la posible subida de tipos de interés durante este 2015, ha sido un jarro de agua fría para la renta variable en general. Las palabras no han sentado nada bien al mercado que ha reaccionado de manera muy negativa, con caídas contundentes en los mercados en general y provocando un incremento de la volatilidad. Las fechas no están del todo claras y se irán revisando en las diferentes reuniones que se darán por parte de la FED, dependiendo de los resultados macroeconómicos que se generen.
Si a ello le sumamos el empalagoso tema de Grecia, cuyo calendario del mes de junio se presume más que complicado, ya que comienza el día 5 con una etapa compleja, en cuya fecha vencen 300 millones de euros por parte el FMI y, como pudimos ver, el modo como afectó el anterior pago no gusto al mercado, máxime cuando cada vez son mayores las voces que hablan de un posible default. El 12 de junio tiene que hacer frente de nuevo a otros 340 millones de euros y el 16, vencen otros 566 millones de euros.
El día señalado, -de no servir las fechas tan comentadas anteriormente-, es el 18 de junio, pues se reúne el Eurogrupo en Luxemburgo para tratar en particular este tema o más bien deberíamos denominarlo como grave problema, ya que la situación de Grecia no se puede calificar de otro modo. En dicha reunión se espera abordar todos los condicionantes para solventar las dudas generadas sobre Grecia e intentar buscar la mejor opción para las partes, teniendo muy en cuenta que la severidad de las medidas por parte de los acreedores serán cada vez más estrictas, sobre todo por la manera de actuar del Ente financiero heleno.
Adelantándose al mes tan duro que le espera por delante a Grecia, las partes han comenzado un dialogo para aproximarse hacia un acuerdo que relajará la situación e incluso finiquitará el problema, si al fin se pudiera llegar a un acuerdo. Seguimos estimando que lo más conveniente sería alcanzar un acuerdo antes del día 5 de junio, pues parece que la única opción es de nuevo una quita. Durante la semana vivimos un tira y afloja en el que las dos partes no se ponían de acuerdo ni para saber si se estaban aproximando o no.
Lo preocupante del asunto es no querer abordar el tema desde la raíz, pues preocupa sobremanera y denota que la situación de destaparse o ejecutar un plan de actuación podría generar alguna situación imprevisible. El tira y afloja parece una broma pesada entre las partes y más sabiéndose cada vez con mayor certeza que tanto el inversor como los mercados conocen el final, pero pretenden jugar con dicha incertidumbre. Esta semana será clave para el futuro de una situación que parece no terminar nunca.