La preocupación de mi asesor... es mi preocupación
Sólo hay que saber cuáles son las preocupaciones de los asesores financieros para conocer lo que debe inquietar, de verdad,[…]
Sólo hay que saber cuáles son las
preocupaciones de los asesores financieros para conocer lo que debe inquietar,
de verdad, a ahorradores/inversores a la hora de tratar de rentabilizar su
patrimonio. Y lo acaban de expresar en una encuesta a la que han respondido 850
profesionales. Su mayor preocupación lo constituye el equilibro geopolítico
internacional, más aún que el precio actual de los activos financieros y su
escasa rentabilidad. En su respuesta reconocen las nefastas consecuencias que
puede tener para el ahorro la escalada de una guerra comercial o la división en
Europa a cuenta de la política migratoria.
Resulta muy significativo que el 47 por
ciento de los asesores financieros no esté del todo satisfecho con la
información que recibe de los fondos ofertados a sus clientes. Y ello en un
momento en el que las gestoras de fondos han decidido incluir en sus costes el
trabajo de análisis y selección de valores que realizan. Según el borrador de MiFID II, para imputar el coste del
análisis al fondo deberían cumplirse varios requisitos: que el análisis
constituya un pensamiento original para la gestión, que ofrezca un valor
añadido y que esté ligado a la política de inversión del fondo. Aquí parece que
este nuevo coste que, como siempre, termina repercutiendo en los partícipes,
trata de compensar la perdida de otros ingresos por la nueva regulación sin que
este claro su originalidad y valor añadido. Es significativo que en el Reino
Unido en lugar de aumentar los fondos que imputan el coste del análisis, hayan
disminuido, aunque ello suponga reducir sus beneficios. Habrá que exigir más.