La renta fija mantiene su estabilidad
Los rendimientos de los activos emitidos por el Tesoro estadounidense, se estabilizan debido al incremento de demanda, a medida que la negociación de acciones cae originada por la volatilidad que se ha instaurado en el mercado.
Los rendimientos de los activos emitidos por el Tesoro estadounidense, se estabilizan debido al incremento de demanda, a medida que la negociación de acciones cae originada por la volatilidad que se ha instaurado en el mercado. Las rentabilidades a 10 años en EE.UU. subieron hasta el 3,22% durante la semana pasada.
Las rentabilidades del Tesoro se han mantenido estables después de una semana en la que se ha alejado de los máximos de los últimos siete años, la renta fija ha crecido en interés después que las bolsas mundiales en general perdieran rentabilidades. Tanto el mercado de acciones como de futuros se resintió en ese aspecto y solo el mercado asiático consiguió remontar después de una clara tendencia bajista.
Muchos activos parecen estar entrando en un patrón de caída y los inversores intentan medir si la reciente liquidación dentro del mercado de acciones intenta predecir si esta caída continuará durante un periodo de tiempo más prolongado. Los precios son actualmente más atractivos, pero el telón de fondo negativo sigue siendo la tensión existente en la relación comercial entre Estados Unidos y China, acompañado de un aumento de la volatilidad de los mercados bursátiles y de bonos. Durante la semana pasada, el mercado recibió un exceso de deuda norteamericana.
Las actuales tendencias de resultados macroeconómicos norteamericanos siguen siendo crecientes, lo que proporciona oportunidades tanto en renta fija como en renta variable, ya que las expectativas continúan aumentando.
Una situación óptima a nivel global y, principalmente para el bando europeo, es el impulso que se ha dado en las negociaciones del Brexit. Gran parte del gobierno laborista pretende apoyar una propuesta menos dura para no salir de la UE sin un acuerdo, situación que podría ser muy dañina para la economía inglesa. Por el lado de Italia cierto es que su renta fija no levanta cabeza y que la confianza inversora en su actual gobierno, no ayuda.
Todas estas circunstancias de incertidumbre en Europa, ayudaron la semana pasada al Tesoro americano, en la colocación de 230.000 millones de deuda durante la semana. Esto sumado a un menor interés inversor dentro de renta variable, donde el inversor se encuentra expectante, ocasiona un gran flujo de capital hacia la renta fija.
A pesar de que la renta fija norteamericana empezó a ser atractiva desde enero de 2018, en sus emisiones a dos años, ya que la rentabilidad del bono se situó en el mismo tramo que el retorno de dividendos de las compañías del S&P. Esta circunstancia solo es válida para un inversor que quiera poco riesgo y que no busque rentabilidades superiores al 3%. Por el momento vía precio la renta variable sigue siendo mucho más atractiva y los inversores continúan viendo buenos precios y más después de los últimos recortes.