La Unión Europea batalla para «dejar solo» a Trump en su guerra comercial
Dos bandos, dos posturas enfrentadas y un «juez»: la Organización Mundial del Comercio (OMC). La razón, los aranceles al acero[…]
Dos bandos, dos posturas enfrentadas y un «juez»: la Organización Mundial del Comercio (OMC). La razón, los aranceles al acero (25%) y al aluminio (10%) fijados por Estados Unidos y su consiguiente «venganza» de los afectados, entre los que se encuentran China y la Unión Europea. El 21 de noviembre se reunió el órgano encargado de dar continuidad al proceso y saltaron más que chispas entre los países implicados hasta el punto de solicitar la representación comunitaria un bloqueo al país norteamericano en su empeño proteccionista.
«Nunca había sucedido antes algo así en la OMC, lo cual es una muestra del hecho de que EE.UU. está bastante solo en su opinión de que sus medidas son completamente aceptables y hay que dejarle solo», argumentó la UE en dicha reunión, en un documento al que ha tenido acceso ABC. Una declaración de intenciones a sus socios y todo aquel a favor del libre comercio para aislar el proteccionismo del presidente Donald Trump. Todo ello tan solo unos meses después de que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el dirigente estadounidense firmaran una tregua limitada. Por aquel entonces retiraron ciertas trabas comerciales pero no alcanzaron ningún acuerdo para el acero y el aluminio e, incluso, ni siquiera se trató el gravamen sobre la aceituna negra que está hundiendo al sector en España.
Precisamente, la organización internacional publicó también el 21 de noviembre un informe en el que alerta de que los aranceles amenazan con enterrar el crecimiento económico, el empleo, el comercio e impactar en el precio de los productos. Incluso, cuantificó en 481.000 millones de dólares (423.000 millones de euros) el valor de las mercancías afectadas por las restricciones comerciales.
Año histórico
La OMC sirve de campo de batalla -este 2018 será el año con más procedimientos de solución de diferencias- para un «todos contra Trump» ante la decision de gravar ciertos productos por razones de seguridad nacional. De hecho, el mensaje de Europa no se quedó ahí y cargó sin tapujos contra la actitud norteamericana: «La realidad es que la OMC en su conjunto se vería socavada y su valor cuestionado si los miembros individuales pueden proteger sus industrias nacionales de la competencia del extranjero cuando lo deseen, sin condiciones y sin una revisión legal».
En la reunión, el representante de Trump calificó la posición comunitaria de acudir a esta organización como de una postura que «carece de un razonamiento racional». Un tira y afloja entre potencias del que Estados Unidos culpa a China por su sobreproducción siderúrgica; una tesis, por otra parte, que sí comparte la UE en cuanto a diganóstico pero no en tratamiento.
En la declaración de EE.UU. durante esta reunión, a la que ha tenido acceso ABC, el país justificó de nuevo sus aranceles con que la postura china pone en riesgo que el territorio pueda afrontar las necesidades de acero y aluminio en materia de defensa en caso de emergencia nacional. El mismo discurso que Trump lleva manteniendo desde que dio el pistoletazo de salida a la guerra arancelaria; un término, sin embargo, que organizaciones como el FMI y la UE se resisten a utilizar, pero cada vez más presente en el vocabulario mundial.
«Hipocresía»
Si bien la UE llamó a bloquear al país americano, la representación estadounidense tildó de hipócritas a todos aquellos que han denunciado el caso ante la OMC: «EE.UU. no puede soportar este nivel de hipocresía». Frente a ello, China respondió al mismo nivel; con el mismo descalificativo: «Su declaración apesta a hipocresía», dijo el representante asiático, para proseguir con que los estados no están bajo «la ley de la jungla».
Asimismo, el país liderado por Xi Jinping cargó contra el discurso norteamericano por situar las culpas en su territorio. El enésimo encontronazo entre las dos mayores potencias mundiales que durante meses llevan acometiendo una escalada arancelaria difícil de detener... y de soportar. En la última asamblea del FMI se alertó de que la riqueza del planeta se resentiría en 1,52 billones de dólares (1,34 billones de euros), lo que equivale aproximadamente al PIB de países como España o Rusia. Así, esto implica un riesgo para economías enteras.
Asimismo, aunque China reconoció el problema de la sobreproducción siderúrgica, trató también de desacreditar los argumentos estadounidenses basándose en las reglas de la OMC -al igual que el resto de «rivales»- y destacó que están trabajando en subsanar esta cuestión.
Más allá de estas declaraciones, otros Estados también focalizaron la disputa en la actitud de EE.UU.-México, que recientemente ha cerrado un nuevo acuerdo comercial con su socio fronterizo, calificó de «lamentable» la postura de quienes originaron la guerra comercial. Otros como Rusia y Canadá también se sumaron al rechazo al proteccionismo, que se ha convertido en una postura unánime en la OMC, la OCDE y el FMI.
Pese a todo, la representación comunitaria sí que llamó a la calma en el seno de la organización. Tras pedir «dejar solo» a los norteamericanos en su intención de fomentar el proteccionismo, la UE también abogó por rebajar las tensiones y dejar que la OMC haga su trabajo.
Europa y EE.UU., aun así, también mostraron puntos de encuentro durante la citada reunión. Fue el caso de los derechos de propiedad intelectual y su presunto robo por parte de China. Esta se trata de una reclamación de tiempo atrás de varios estados occidentales que ha encontrado en la OMC su lugar para dirimirse. Los estadounidenses calculan que la actitud del país asiático para con la propiedad intelectual causa daños de unos 50.000 millones de dólares a su territorio y habla de perjuicios mayores para el resto del globo. En este caso, la UE, en su declaración, aseguró compartir su preocupación sobre este asunto, frente a lo que China negó la mayor. En diciembre, el próximo asalto.