Los ausentes

La confianza es básica en el mundo del ahorro y la inversión. No es un dato, ni tampoco una intuición, sino un sentimiento que determina, entre otras muchas variables, la evolución de la prima de riesgo.

En los críticos momentos, como los que vive ahora el mundo financiero, es cuando más necesaria se hace la presencia de algunos responsables e instituciones para evitar que ese sentimiento se torne en desconfianza. Sin embargo, esta crisis ha tenido dos ausentes especialmente notorios.

Está ausente el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Es como si la reforma del sistema financiero perteneciera a otro ámbito bien distinto de la entidad que gobierna, porque parece descubrir las irregularidades al mismo tiempo que el último empleado del banco afectado. Fernández Ordóñez no sólo no está en los últimos acontecimientos del sector financiero, sino lo que es peor: tampoco se le espera.

Está también ausente el presidente de Gobierno, Mariano Rajoy. Prometió asumir las responsabilidades del vicepresidente económico y pareció hacerse rodear de un equipo de expertos para ello. Sin embargo, el presidente ha ido eludiendo la comunicación directa con los ciudadanos en asuntos, como la nacionalización de Bankia, que habrían precisado de su voz y autoridad.

Ambos deben saber que ahorradores e inversores se han sentido huérfanos y perdidos.