Los fantasmas despiertan al mismo tiempo

De repente y tras cuarenta días de
sorprendente calma, parecen despertar todos los fantasmas que se cernían sobre
los mercados en el inicio del verano para indicar a ahorradores/inversores que
la siesta ha terminado. Reaparecen  al
mismo tiempo, dando prueba de que nos encontramos ante un riesgo global por más
que queramos ponerle nombres y apellidos a cada una de las incertidumbres.  Pero, si uno pregunta a los expertos cual
puede ser el desencadenante de una crisis que haga caer la cotización de los
mercados y afecte de forma claramente negativa al ahorro, la mayoría de ello se
decantan por la confusa salida de la política financiera del Banco Central Europeo.
La decisión, siguiendo el ejemplo de la FED americana,  de apostar por la expansión monetaria nos ha
llevado a situaciones desconocidas hasta ahora. Facilitar dinero barato a las
entidades financieras no está sirviendo para estimular las economías y, sin
embargo, está creando problemas que puede convertirse en una bomba de
relojería.

De todos ellos, resulta especialmente
preocupante las pérdidas que podrían producirse en renta fija en el caso de que
la rentabilidad de este activo se pusiera a niveles de hace cinco años. En
concreto para Italia y España, el retorno a aquellos tipos de interés supondría
pérdidas superiores al 20 por ciento para los que tuvieran en cartera activos
de renta fija a largo plazo. La cuestión es que en algún momento deben subir
esos tipos, y la clave es a qué ritmo se producirá tal ascenso. Las pérdidas
serían inevitables, pero menores, si se hiciera paulatinamente. En cualquier
caso, los ahorradores/inversores están avisados porque son cada día más
frecuente las llamadas de atención sobre el riesgo de la renta fija a largo
plazo.

Mientras tanto, la indecisa situación
política en España no parece afectar al consumo, pero sí a la planificación
empresarial y, sobre todo, a las inversiones extranjeras que han preferido
hacer mutis por el foro a la espera de que se constituya el gobierno. Si la
situación perdura, se irá notando la falta del concurso extranjero en los
mercados.