Los planes que nunca fueron de futuro
Los planes de pensiones cumplen 30 años en España en su momento más crítico. Por vez primera en este ejercicio[…]
Los planes de
pensiones cumplen 30 años en España en su momento más crítico. Por vez primera
en este ejercicio se están produciendo más salidas que entradas de dinero, lo
que asegura su languidez con el paso del tiempo, a menos que se tomen medidas
para cambiar la tendencia. Pero, no resultará fácil.
La vida de los
planes de pensiones no es más que un fiel reflejo de la torpeza y miopía con la
que en España se ha tratado todo lo relativo a la jubilación y al
ahorro-previsión. Los planes de pensiones se desarrollaron a través de una ley
que en el momento de su aprobación, se anunció como provisional, pero que ha
durado a nuestros días. Las entidades financieras tardaron más de una década en
apostar por ellos y sólo porque descubrieron que era una fórmula para quitar
clientes a la competencia en base a hacer regalos de cuestionable rentabilidad.
Mientras tanto, bancos y cajas aplicaron unas comisiones a los fondos de
pensiones más altas que a los fondos de inversión, tal vez porque se creían en
el derecho de compartir las ventajas fiscales de la que estaba dotado este
producto financiero. En medio de su
travesía, se cambió su fiscalidad, reduciendo la posibilidad de desgravación no
fuera a ser que "los ahorradores se compraran con su dinero un coche o una
casa", según nos dijo Fernández Ordoñez desde su puesto se secretario de Estado
de Economía, que también nos dejó aquí su impronta. Ahora, sin embargo, se
piensa permitir la recuperación del dinero de los planes de pensiones a partir
de los diez años con el consiguiente enfado de la patronal Inverco, que teme
una huida de los recursos financieros hacia el sector de la vivienda una vez
cumplido aquel plazo.
Ante tal
panorama, es explicable que los ahorradores hayan buscado alternativas más
sólidas para prever su futuro. La vivienda, especialmente los pisos de uno o
dos dormitorios en las grandes ciudades, se está convirtiendo ahora en el
producto estrella para quienes quieren asegurarse unas rentas futuras al margen
de la indecisión y de los vaivenes de la política financiera del gobierno de
turno.