La pregunta podría ser qué hay detrás de una gran empresa. La respuesta, además de mucho trabajo y un elevado nivel de exigencia, es una enorme red de proveedores que trabajan y fabrican para ellas. Estas relaciones, siempre complejas, ya que en cierto modo las empresas y sus proveedores no podrían existir las unas sin los otros, no suelen ser objeto de titulares de periódicos, ya que ambas partes se cuidan mucho de desvelar los detalles pero, una cosa está clara: el efecto arrastre que tiene una gran empresa en materia de creación de empleo y de riqueza es indudable. En las siguientes páginas analizamos tres casos (Inditex , Mercadona y Gestamp) que pueden ser representantivos de una fórmula de éxito probado a lo largo de los años.
Uno de los aspectos más delicados entre la relación de una empresa potente y un proveedor suele ser lo que se denomina como los «libros abiertos» . Esto quiere decir que el gigante, antes de contratar a un proveedor, tiene derecho a ver sus libros de cuentas para comprobar, por ejemplo, que las inversiones que dice que va a hacer están presupuestadas y puede acometerlas de manera efectiva, o lo que es lo mismo, tiene dinero para afrontarlas.
Otro de los asuntos que ha creado polémica entre empresas y proveedores es el margen ya que, normalmente, una empresa de distribución como Mercadona, por ejemplo, intenta reducir al máximo los márgenes de sus proveedores pero, como es lógico, esta bajada tiene un suelo en el sentido de que si baja más allá de un umbral la rentabilidad para el proveedor, y por tanto su supervivencia, puede llegar a estar en riesgo, cosa que no le interesa tampoco a la empresa grande, ya que dejaría de tener los productos en sus estanterías y vendería menos.
Pero no todo son tensiones, ya que también hay recompensas, como reconocen dos de los proveedores de Inditex: Cándido Hermida y Trison. En ambas empresas, la primera dedicada a la fabricación de los muebles y la segunda al equipamiento de audio y video de las alrededor de 7.200 tiendas que tiene la multinacional gallega en todo el mundo, aseguran que el nivel de exigencia del gigante de Arteixo es muy elevada pero que para ellos ha sido, y sigue siendo, fundamental, ya que es uno de sus principales clientes y representa mucho porcentaje de su facturación.
El propio Cándido Hermida, el dueño de lo que empezó siendo una modesta fábrica de muebles artesanales y ahora tiene cinco absolutamente tecnologizadas y con 500 empleados, asegura que trabajar para un gigante como Inditex es «algo parecido a ser culturista, en el sentido de que entrenas todos los días y cuando llega el momento de levantar el gran peso, que tiene en nuestro caso forma de pedido, somos capaces de hacerlo y de fabricar los muebles para una tienda de 1.800 metros cuadrados en una semana y entregarlos en cualquier parte del mundo».
En el caso de Inditex y de Gestamp, al tener una enorme presencia internacional, el efecto arrastre no se queda solo en España, sino que traspasa fronteras y es muy habitual que junto al gigante haya una retahíla de empresas más pequeñas y medianas, también españolas, que hacen también las maletas y empiezan a producir fuera o a enviar productos desde aquí.
Este efecto arrastre internacional se aprecia muy bien, por ejemplo, en el sector de infraestructuras, ya que las grandes empresas españolas de transporte, construcción, agua y energía, algunas de ellas referentes internacionales, suelen salir al exterior acompañadas con algunos de los proveedores que tienen en España.
El Instituto de Comercio Exterior (ICEX)tiene un programa llamado Integra dedicado a potenciar el efecto arrastre de las grandes empresas españolas sobre las pymes en mercados internacionales, programa que se potenciará en los próximos años.
Cándido Hermida, el placer de trabajar para un líder mundial
Los proveedores de Inditex, fruto de los años que llevan trabajando con la compañía, han adoptado la principal característica de la marca de la casa: la discreción. Cándido Hermida es uno de ellos. De las cinco fábricas que posee en Galicia salen los muebles que están en las 7.240 tiendas que tiene en todo el mundo, lo que se dice pronto. Esta empresa, medio escondida en el polígono industrial de Ferrol, realiza el 60% de sus ventas a Inditex, de ahí que tenga en cierto modo casi ligado su futuro a los planes de expansión de la multinacional textil, cosa que no le molesta en absoluto a su propietario y presidente, Cándido Hermida, que asegura que «es un auténtico placer trabajar para una empresa que es líder mundial. En el año 1992, cuando empezamos, solo teníamos una fábrica y pequeña por lo que rápidamente tuvimos que ampliar nuestras instalaciones hasta llegar a las cinco de ahora y los 500 empleados».
A la pregunta del grado de dificultad de trabajar para un gigante del tamaño de Inditex, Hermida responde rotundo que «hay que ser muy flexibles, ya que nos encargan los trabajos a 20 días vista y hay que tenerlos sí o sí . Nuestro trabajo es como el de un culturista que va cada día al gimnasio y se entrena y después le llega el momento de levantar el gran peso y es capaz; es algo parecido a lo que hacemos nosotros, en el sentido de que lo tenemos todo a punto para cuando nos llega el encargo ya que somos capaces de fabricar los muebles para una tienda de Inditex de 1.800 metros cuadrados en una semana, el equivalente a entre 10 y 12 contenedores. Alrededor de 600 metros cuadrados que enviamos por barco desde Valencia o Portugal a cualquier parte del mundo, mientras que para las tiendas de Europa hacemos los envíos por carretera».
Cándido Hermida fabrica los muebles, pero el diseño corre por cuenta del cliente, en este caso el equipo de arquitectos coruñeses de Urquijo que trabaja desde hace años también para Inditex. «Para la reciente macrotienda de Zara en la calle Compostela de La Coruña nos encargaron muebles con nuevos materiales y así lo hicimos, ya que nosotros siempre customizamos la imagen que quiere el diseñador del cliente».
En cuanto al aprovisionamiento de materiales, en este caso también queda todo en casa, ya que Cándido Hermida compra el 95% de la materia prima en Galicia, sobre todo tableros de madera de MDF, mientras que los cristales se los sirve una empresa externa.
A Cándido Hermida no le resulta muy fácil hablar de su principal cliente, Inditex, pero en una cosa sí se muestra rotundo: «Nos une la pasión por el trabajo». Y en cierto modo, la trayectoria de ambas empresas, salvando todas las distancias, ha sido parecida ya que este fabricante de muebles de Ferrol empezó en 1992 con 20 trabajadores y haciendo muebles de artesanía, que tienen un pequeño rincón reservado en su sala de exposición en la fábrica, con una facturación de apenas 30 millones de pesetas. Esa cifra ahora ha escalado a los 60 millones de euros.
Una de las cosas que más sorprende, en estos tiempos que corren en el mundo de los negocios, es que Cándido Hermida no tiene departamento comercial. El trabajar para Inditex hace que no sea necesario y, fruto de ello, le han dado a esta empresa otros contratos como hacer los muebles de la parte noble de transatlánticos que se construyen en un astillero francés, el esperado «Harmony of the seas», entre otros. Además, esta empresa de Ferrol innova también para otros clientes, con productos como el oro en polvo, fruto de mezclar fibra de vidrio con resina. Entre los proyectos para 2017 tiene la construcción de los muebles para las 300 habitaciones del hotel Intercontinental de Madrid así como para los salones, la participación en la construcción del Museo de Qatar y los muebles para los vagones reales del AVE que unirá las ciudades de La Meca y Medina, en Arabia Saudí.
Interior de la sede central de Trison, en Galicia- ABC
Trison, el audio y el video al servicio de las 7.240 tiendas de Inditex
Al acercarse a la sede central de Trisón pasa lo mismo que en el caso de Cándido Hermida. Por fuera no llama nada la atención, que es el objetivo, pero al entrar se da uno cuenta enseguida de que se trata de una empresa puntera y, como tal, está llena de espacios amplios y oxigenados en los que el ambiente de trabajo es muy relajado. En el caso de Trisón su tarea es la fabricación de todas las pantallas de audio y video que hay en las 7.240 tiendas de Inditex.
La plantilla de esta empresa, según explica su propietario Carlos Saavedra , «son sobre todo product manager que están especializados en los 88 países en los que trabajamos. Aquí en La Coruña tenemos 114 empleados, que se suman a los 200 que tenemos en todo el mundo, pero el grueso son los entre 800 y 900 instaladores que tenemos repartidos por todo el globo para dar el servicio de hardware y software a nuestros clientes».
Al igual que sucede en el caso de Cándido Hermida Trisón está muy unido a Inditex, tanto como que el 72% de sus ventas depende de la empresa textil, aunque en total tiene alrededor de 1.400 clientes que van desde el sector de distribución textil al los hoteles o los centros comerciales.
Saavedra explica que la ingeniería se diseña entre La Coruña, Barcelona y China con el objetivo de fabricar estructuras que optimicen el rendimiento de los aparatos de audio y de video.
El ritmo de la empresa es frenético, ya que equipan cada día cinco tiendas en el mundo pero no lo parece, y una de las claves de que esto sea así es que la conciliación laboral es marca de la casa en esta empresa y, por ejemplo, los miércoles hay sesiones gratuitas de estiramientos y yoga para que mejore la salud de los trabajadores, por no mencionar que todo el mundo se marcha a casa a las 17.15 horas, incluido nuestro interlocutor, que es el que se encarga de apagar las luces, también a las 17.15 horas. Un ejemplo a seguir sin duda en estos tiempos en que la conciliación entre vida laboral y profesional ha entrado en las campañas políticas.
En materia de aprovisionamiento, en este caso no es «made in Galicia», sino que es de Corea de donde traen las pantallas normalmente de las marcas LG, Samsung o NEC, entre otras, mientras que las de tecnología led provienen de Taiwán, China y en este caso también de Galicia.
En todo caso, «el objetivo de Trison para 201 7 es que entre el 20 y el 30% de la producción sea made in Spain , por lo menos en cuanto a ensamblaje se refiere. con el objetivo de conseguir la máxima calidad posible y productos ecoeficientes ya que, como norma general, nuestros aparatos consumen un 34% menos de energía que los que se pueden encontrar en el mercado y, además, con ausencia de ruido, lo que es fundamental».
Otra de las novedades que ha introducido Trisón son las pantallas de video transparentes, que dan mucho juego en cuanto a medidas y mantenimiento para las grandes tiendas ya que, no hay que olvidar, según Saavedra, que «hay tiendas de 2.000 metros cuadrados sin ventanas y son precisamente nuestras pantallas y las imágenes que proyectamos las que hacen las veces de ventanas y, además, son auténticos elementos de interacción y de venta para las marcas ya que pueden enseñar la ropa en unas pantallas enormes y eso tiene impacto en los clientes».
Trisón factura 50 millones de euros anuales, buena parte de ellos gracias a Inditex, empresa con la que tiene una relación muy fluida. El dueño de Trisón asegura que «el entendimiento es total y por eso no hacen falta apenas reuniones, que es lo ideal. ya que en otros proyectos en que hemos participado, como algún hotel, las cosas suelen ser mucho más lentas y se pierde mucho tiempo en reuniones que en realidad se podrían haber ahorrado. En la compañía Inditex son mucho más ágiles porque, en cierto modo, tienen que serlo para poder alcanzar los objetivos que tienen en materia de expansión y de renovación de tiendas, que está siendo también fundamental en Inditex».
Los proveedores de Mercadora dan empleo a 47.100 personas
La empresa de distribución valenciana ha revolucionado en cierto modo la relación con los proveedores, ya que controla toda la trazabilidad de los productos que éstos les suministran en una relación de plena confianza y de libros abiertos que, en teoría, es beneficiosa para ambas partes, en tanto en cuanto la primera abre cada vez más tiendas y los segundos venden cada vez más en ellas.
La relación es tan estrecha que Mercadona interviene desde el campo o fábrica hasta en el envasado o el diseño del propio producto. Las dos partes se comprometen a servirse y comprarse productos en una relación, en principio, de tres años de duración que, lógicamente, si va bien para ambas partes, se prolonga en el tiempo.
La empresa de Juan Roig trabaja con 126 interproveedores que tienen 240 fábricas que han generado 26.000 puestos de trabajo directos en los últimos ocho años aunque, si se suman los indirectos, la cifra se eleva a 47.100.
El año más importante en la historia de los proveedores de Mercadona, según fuentes de la propia empresa, «fue 2015 ya que se destinaron 525 millones de euros para poner en marcha 67 nuevas fábricas y líneas de producción, y todo ello permitió impulsar la competitividad del proyecto Mercadona en sí, al contar con la implicación de las empresas interproveedoras y al que se suman los más de 2.000 proveedores comerciales y de servicio y las más de 20.000 pymes locales y productores de materias primas con los que colaboramos».
Algunos recientes ejemplos de inversiones realizadas por los interproveedores son los 9,1 millones de euros que ha destinado Francisco Aragón a su nuevo almacén y nuevas líneas de producción en su fábrica de ambientadores en Molina de Segura (Murcia), con 36 nuevos puestos de trabajo, o los 14 millones que va a invertir la cárnica Avinatur en un matadero con la última tecnología en Granada, que creará 182 puestos de trabajo. En la misma línea están los 7 millones de euros que ha destinado Laboratorios Neocos a un nuevo proyecto industrial de coloración capilar en Algemesí, con 35 nuevos puestos de trabajo, y los 5 millones de Bodegas Ontañón para la construcción de una nueva bodega propia para la elaboración de sus primeros vinos blancos con denominación de origen Rueda, entre muchos otros.
Muchos de los interproveedores trabajan casi en exclusiva para Mercadona, como es el caso de Siro . Su presidente, Juan Manuel González Serna , aseguraba hace unos días en una entrevista con ABC que «nosotros vendemos el 95% de lo que producimos a Mercadona, empresa con la que tenemos una buena relación ya que es tan exigente como el consumidor, y le va en ello también el abrir o cerrar sus tiendas al día siguiente. A veces es difícil seguir a Mercadona porque es muy rápida en reaccionar pero es fundamental para nosotros». El hecho de trabajar para la empresa de distribución valenciana ha sido fundamental para Siro, ya que en estos años ha ido adquiriendo distintas fábricas y empresas para llegar a ser el proveedor de galletas, pasta y pan de molde con la marca Hacendado presente en las alrededor de 1.600 tiendas que tiene en toda España, y con planes para dar el salto a Portugal en poco más de un año.
García Carrión y Dafsa
Otra de las cosas que suceden en el mundo de los interproveedores de Mercadona es que cambian de propietario. Es precisamente lo que le ha sucedido a Dafsa , el proveedor de Mercadona de zumos, néctares, horchatas y gazpachos, que ha sido comprado por García Carrión que, casualidades de la vida, fue proveedor de la empresa valenciana hace años pero abandonó la relación.
Esta operación, que tiene que recibir el visto bueno de las autoridades de Competencia, no supondría la ruptura del compromiso de Dafsa con Mercadona, de tal modo que García Carrión volvería de algún modo a trabajar para Juan Roig en una especie de «déjà vu».
Una de las cosas que caracteriza a Mercadona es que sabe que uno de sus puntos débiles es que algunos clientes se aburren en sus tiendas, en el sentido de que cuando buscan algo especial o simplemente diferente, no lo encuentran, y por eso se ha lanzando a la búsqueda de nuevos interproveedores que, en cierto modo, le aporten innovación en materia de productos. Este es el caso de productos como el guacamole fresco, uno de los pocos que hay en el mercado. En este caso, el interproveedor es la empesa malagueña Frutas Montosa y en 2015, último ejercicio cerrado, suministró 2.900 toneladas de aguacate y más de nueve millones de tarrinas de guacamole. Montosa elabora actualmente dos productos procesados. La firma espera facturar este año gracias solo al guacamole unos 2,7 millones de euros, frente a poco más de 2 millones en 2015. En conjunto, esta empresa malagueña espera alcanzar una facturación global de 100 millones de euros en el 2016 que acaba de cerrar, frente a los 80 millones con que cerró 2015. Otro de los ejemplos del enorme «efecto tractor» que supone una cadena como Mercadona.
Prensas de Nidec Arisa- ABC
Gestamp, el gigante vasco que da trabajo a más de 35.000 empresas
Gestamp es otro de los grandes ejemplos que hay en España y en el mundo, ya que esta empresa tiene presencia global, de hasta qué punto es importante el efecto arrastre
. Esta compañía vasca contaba con 35.069 proveedores registrados en 2015, de los que 26.514 recibieron alguna adjudicación. El 98% de sus proveedores son locales y el espíritu de la empresa es mantener con ellos una relación a largo plazo.
Como en otras grandes empresas, la relación con los proveedores suele llevar aparejada una política de libros abiertos «pero siempre respetando los aspectos confidenciales del know how de la compañía», según fuentes de Gestamp. Entre los miles de proveedores de Gestamp figura en lugar destacado Nidec Arisa, con sede en Logroño , que fabrica las prensas mecánicas con las que se producen los componentes de los automóviles, y que es un buen ejemplo de compañía que ha crecido a la sombra de un gigante.
Una prueba de que la relación entre ambas empresas es muy buena es que uno de los últimos trabajos es una «servoprensa», que es una especie de prensa mecánica convencional pero muy evolucionada sobre todo en tamaño ya que es la más grande del mundo y está instalada en la fábrica que Gestamp tiene en la localidad alemana de Bielefeld. Una de las cosas que más llama la atención de esta servoprensa es su tamaño ya que ocupará 37 metros de longitud, 20 de ancho y 10 metros de alto con una profundidad de 6 metros bajo el suelo, lo que da como resultado un peso de 1,350 toneladas. Esta especial instalación está destinada a la estampación de coches.
El hecho de que la multinacional vasca, que registró una facturación de 7.035 millones de euros en 2015 , esté presente en 20 países y tenga 95 plantas industriales (6 de ellas en construcción), 12 centros de Investigación y Desarrollo y una plantilla de 33.000 empleados a nivel global, hace que tenga proveedores en todo el mundo aunque, como en el caso de Inditex y Mercadona, intenta también exportar tecnología y productos españoles allá donde se instala fuera de nuestras fronteras.
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