Los siguientes pasos en Japón
La bolsa de Japón sube hoy un 0.68 % (en el resto vemos limitadas caídas). El USDJPY recupera niveles de 102.39. La rentabilidad del JGB 10 años alcanza 0.951%.
La bolsa de Japón sube hoy un 0.68 % (en el resto vemos limitadas caídas). El USDJPY recupera niveles de 102.39. La rentabilidad del JGB 10 años alcanza 0.951 %. Un objetivo concreto de inflación, en un periodo concreto de tiempo. Y las condiciones financieras que sean precisas para lograrlo. Inversión pública de hasta 10 tr.
¿Qué otras medidas pueden tomar las autoridades japonesas para hacer sostenible la recuperación? No hablamos de acelerarla, ya que con los datos del Q1 en la mano, el crecimiento del 3.5 % anualizado supera con mucho lo estimado inicialmente. Al final no se trata de que el crecimiento de este ejercicio confirme algo que todos damos ya por hecho. Se trata de que la recuperación que ahora observamos no se apague en dos años, aumentando para lograrlo el crecimiento potencial ahora estimado en niveles algo por encima del 1.0%.
He preguntado a mis economistas japoneses sobre qué tipo de medidas estructurales puede aprobar el ejecutivo entre el 5 y el 14 de junio, según lo prometido por el propio Gobierno. Medidas que también tendrían un objetivo a corto plazo en términos de "sorprender" al mercado, combatiendo de esta forma la incertidumbre generada en los últimos días por la subida de los tipos de interés de largo plazo y los primeros indicios de un cambio de sesgo por parte de la Fed. Estas han sido sus respuestas:
-Propiciar programas de infraestructuras financiadas iniciativas de financiación privada (PFIs).
-Introducir zonas económicas especiales-
-Promover fondos de capital riesgo para invertir en empresas y proyectos.
¿Serán suficientes todas o alguna de estas medidas para provocar la transformación de la economía japonesa? Mis economistas no lo ven muy claro. Por de pronto, la proximidad de las elecciones en la Cámara alta pueden limitar la posibilidad de un cambio drástico en el escenario en política económica (y aquí incluyo la reforma laboral). Además, no está del todo claro que el Gobierno tenga definido el cambio en la estructura económica desde la industria exportadora actual. Y más aún cuando ellos mismos condicionan los cambios a que realmente sean así percibidos por la población. La cuestión entonces no es proceder al cambio por el cambio como propiciar que las medidas sean valoradas de forma positiva por los votantes.
Pero, conjuntamente con todo lo anterior, queda por valorar las medidas que el Gobierno puede imponer para proceder al ajuste de las finanzas públicas, y marcar una agenda, con el objetivo último de reducir la deuda. En una primera parte, validar la esperada subida de impuestos aprobada por el Gobierno anterior, y que no fue rechazada por el actual en la oposición. ¿Lo confirmará ahora? Muchos economistas temen que una subida del impuesto sobre el consumo, como la planeada en abril del próximo año, pueda de nuevo deprimir el consumo y desacelerar con fuerza la economía en la segunda mitad del año, perdiendo con ello parte del camino recorrido en la lucha contra la deflación. No sería la primera vez que ocurre. Es por esto, para impedirlo, que el Gobierno debe introducir más flexibilidad en la economía junto con la austeridad fiscal (aunque esta sea subiendo impuestos).
¿Mi conclusión? Como mis economistas, yo tampoco lo tengo nada claro. Pero, de cualquier forma, sólo es cuestión de semanas que podamos valorarlo. De dos semanas aproximadamente.