Los tipos bajos están aquí para quedarse

Uno de los debates más interesantes que
se está produciendo en los mercados financieros afecta de manera muy directa a
los pequeños ahorradores/inversores. "¿Hasta cuando durará la actual situación de
bajos tipos de interés, que provoca que la remuneración de los activos sin
riesgo sea prácticamente nula e incluso negativa?", se preguntan analistas y
gestores.  La respuesta es muy variada y
trufada de buenas intenciones en lugar de sólidos argumentos. Jaime Caruana,
director general del Banco Internacional de Pagos decía en una conferencia esta
semana en Madrid que los estudios llevados a cabo por su institución señalan
que volverán tipos más altos, aunque tardarán más de lo que sería conveniente.
Pero los gestores, que se las ven y se las desean para atender los
requerimientos de rentabilidad de su clientela, no lo tienen muy claro. 

Uno de
ellos. Philippe Ferreira, estratega senior de Lyxor Asset Management, señalaba
también esta semana que el actual entorno de tipos bajos ha llegado para
quedarse y se muestra convencido de que en la próxima década "no veremos los
tipos largos alemanes en el 2 por ciento". Su argumento es que el crecimiento
económico va a continuar siendo débil. Con estas perspectivas es fácil
comprender que el 88 por ciento de los accionistas de BBVA hayan preferido
cobrar el dividendo en títulos en lugar de en efectivo. ¿Qué otra cosa hacer
con el dividendo cobrado que no sea pagar los correspondientes impuestos?

Otros analistas están de acuerdo en que
el aumento de la inflación será pasajero y el próximo año volveremos a vivir
una situación semejante a la actual. Al estratega de Lyxxor sólo se le ocurren
dos alternativas para que sus clientes, que son institucionales, logren una
cierta rentabilidad: asumir más riesgos y bajarle las comisiones, algo que su
entidad ha empezado a hacer. No estaría nada mal que tal iniciativa se
extendiera a todas las entidades financieras para bien de pequeños ahorradores
e inversores que contemplan en los últimos tiempos una subida continuada de las
comisiones.