Más ajustes en Europa para crecer
¿Cómo se hace? Me refiero a crecer. El FMI pide combinar los ajustes con políticas de crecimiento.
¿Cómo se hace? Me refiero a crecer. El responsable del Fondo soberano chino ha pedido más ajustes a Europa: desempleo que llevará a un mayor empleo relativo.
El FMI pide estimular el crecimiento con una receta en el fondo no tan diferente en el sentido, aunque de forma bien diferente en su aplicación. En definitiva, combinar los ajustes (reformas estructurales) con políticas que estimulan el crecimiento.
Repito, ¿cómo se hace esto?.
Trichet dijo en 2005 que Europa necesitaba aumentar a la población trabajadora, aumentar la competencia, aumentar el crecimiento potencial de las empresas y soportar un contexto de innovación. Doce años después, todo ha empeorado. Lo que en el fondo no hace más que reafirmarlo como prioridades.
¿Qué hacer? Las reformas anteriores llevan su tiempo, cuando en estos momentos es prioritario ver resultados a corto plazo. Esto pasa por políticas de gasto. Pero, ¿con qué dinero? Más convergencia europea. Al final, lograr que Europa en su conjunto sea la que asuma el reto de forma que los países con mayores problemas económicos se vean soportados por los que mejor están. Las garantías de que se llevaran a cabo las medidas de ajuste estructural vendrá determinada por el mayor control europeo, pero algo real frente al Pacto de Estabilidad y Crecimiento que tantas deficiencias ha mostrado en el pasado. ¿Están los países dispuestos a ceder soberanía? ¿están los países en mejor situación financiera para llevar la solidaridad financiera a sus últimas consecuencias?.
Sé que hasta el momento se han tomado decisiones impensables hace unos años. Y se seguirán haciendo, puesto que no sólo son insuficientes las actuales si no también buena parte de su implementación está en el aire. Comenzando por la Unión Bancaria y sin avanzar demasiado en la fiscal. En el primer caso, desde garantía de depósitos a nivel europeo como de una única política de crisis financieras. Todo está por hacer, aunque al menos hay intención de hacerlo. Entre medias, el Banco Central Europeo actuará como colchón de las discrepancias y desconfianzas del mercado. Es también su obligación, si consideramos el objetivo implícito de estabilidad financiera.
Tan sencillo en teoría, pero tan sumamente complejo en la práctica. ¿En qué deben enfocarse las reformas? Desequilibrios, en términos de competitividad y deuda. El problema hasta el momento es que la mejora de la competitividad que hemos visto en muchos países de la zona responde al deterioro del empleo y no tanto a la caída de los salarios. Los costes laborales caen por el tamaño del mercado de trabajo y no tanto por el precio. Aumento del desempleo, riesgos de incumplimiento de los ajustes fiscales, más medidas de ajuste (ingresos, normalmente) y todo ello retroalimenta la crisis económica y deteriora de nuevo las perspectivas de crecimiento. Es muy difícil salir de este círculo vicioso por si solo. El Fondo Monetario Internacional considera que muchas de las reformas aprobadas, con independencia del momento en hacerlo, pueden ser insuficientes en estos momentos. Así, alude a la poca competencia en el mercado de la energía en Italia y a la rigidez en el mercado de bienes y servicios en España. Se refiere a la elevada protección en el empleo del conjunto de los países, generosos beneficios de los desempleados y en el fondo rigideces en el mercado de trabajo del área....pese a las reformas emprendidas. ¿Les suena con lo que decía el responsable del Fondo Soberano Chino? Volvemos al inicio.
Ahora que vemos como el tipo de cambio del euro se aprecia se hace incluso más evidente la necesidad de ajustar los precios relativos entre consumo y trabajo (reducir impuestos a las empresas vs subir los impuestos indirectos), ayudando a acelerar los ajustes. Es lo que se conoce como devaluación fiscal. ¿Y el impacto a corto plazo del deterioro del consumo? ¿realmente creen que será el consumo el que lidere la recuperación europea? Dejando al margen a Alemania (y las autoridades alemanas no parecen estar a favor de tomar medidas que impulsen el consumo privado en su país), sólo resta confiar en la inversión productiva y el sector exterior. Ambas variables se están deteriorando en estos momentos, en el segundo caso por la continua apreciación del Euro.
Se que todo lo anterior es casi una utopía en estos momentos. Pero, sin avanzar en todo esto, sólo resta que la mejora que esperamos sea simplemente una pausa en la crisis. Lamentablemente.