«Misión exclusiva» revela cómo es el día a día de un paparazzi en Ibiza
Cuatro estrenó este miércoles «Misión exclusiva», un programa ligero sobre la vida de unos paparazzi con el que pretende despedir[…]
Cuatro estrenó este miércoles «Misión exclusiva», un programa ligero sobre la vida de unos paparazzi con el que pretende despedir la temporada veraniega. El formato cuenta, en primera persona, las idas y venidas de tres reporteros gráficos durante un verano en Ibiza. «Pocos fotógrafos quieren trabajar en Ibiza en verano», decía uno de los protagonistas en al presentación de «Misión exclusiva».
Los paparazzi pasan muchas horas agazapados, esperando cámara en mano a que aparezca un famoso al que fotografiar y dar el día por resuelto. La gente de a pie sabe bastante poco sobre cómo trabajan estos profesionales, y el programa de Cuatro pretende solventar este desconocimiento. Sergio Garrido es uno de los paparazzi más veteranos y conocidos de nuestro país: los famosos rezan por no cruzarse delante del objetivo de su cámara.
«Soy el paparazzi más caradura del mundo», se define el propio Garrido, orgulloso de sí mismo. El hombre, junto a dos ayudantes, se desvive por conseguir las fotos más comprometedoras de los famosos para luego hacerse de oro vendiéndole sus exclusivas a los editores. Él es el autor de algunas de las exclusivas que más han dado de qué hablar en los últimos años, como las conocidas fotos de Isabel Pantoja de vacaciones en un yate el pasado verano.
«Misión exclusiva» sigue a Garrido durante 24 horas al día para descubrir los secretos que se esconden al otro lado de la cámara para, en primera persona, hacer al espectador partícipe de la consecución de las exclusivas que este verano han llenado las páginas de las revistas de corazón. El paparazzi cuenta que su foto mejor pagada fue una en la que salía Di Caprio junto a una modelo alemana «que entonces no era nadie pero ahora es de fama mundial». 500.000 euros se embolsó el fotógrafo por aquello.
Garrido es un perro viejo en el oficio y vive principalmente de chivatazos de sus fuentes. De pronto, recibe una llamada en la que le alertan de que «Cristiano Ronaldo está con su familia yendo hacia el puerto». Y allí que ponen rumbo a toda prisa para, al final, conseguir una foto de la familia en su barco: «Por esa foto en el yate te doy 3000, pero si me los sacas en la playa en bikini te doy 30.000», negocia el editor con el fotógrafo.
Y más carreras en quad, en lancha, en coche...lo que haga falta para conseguir la exclusiva más cotizada. Garrido y los suyos aparecen persiguiendo a famosos como Irene Junquera, Antonio Banderas, Paula Vázquez o Zidane. También pasan a hacerle una visita a la autodenominada Diosa Tanit, uno de los personajes icónicos de la isla pitiusa. Se trata de una mística tarada cubierta de túnicas y explicando que «aquí donde estoy sale toda la fuerza de Ibiza, y es porque hay una nave alienígena en las profundidas del agua y, como soy su princesa, puedo comunicarme con ellos». No parece que fuesen a sacar mucho dinero con ella: ya se pagan mejor las fotos de futbolistas que las de de una diosa.
