Nuevas promesas...nuevos ajustes

"Alarmante riesgo de una profunda desaceleración mundial".
El FMI cuando quiere puede decir muchas cosas con pocas palabras.

Pero centrémonos en Europa. Ayer Juncker rechazó que haya necesidad de un paquete de rescate a España (no dijo nada sobre la asistencia financiera), se mostró complacido sobre las medidas de ajuste tomadas por el Gobierno español y consideró que el camino estaba marcado. Pero no finalizado. De hecho, el propio FMI ya ha cuestionado los objetivos de déficit para el próximo año, más allá del impacto de una recesión más intensa que la prevista por el Gobierno. Serán precisas más medidas de ajuste. Pero el camino ya está marcado.

En el caso de Portugal, más tiempo y más dinero.

Y fue Grecia la que acaparó probablemente una mayor discusión en el Eurogrupo de ayer. Por un lado, el FMI pidió más hechos y menos palabras al Gobierno heleno. Por otro, Juncker condicionó nuevas decisiones al país al final del análisis de la Troika. Por último, todos coincidieron en la posibilidad de dar más tiempo si esto no significa dar más dinero. Grecia tendría ahora apenas 10 días para tomar estas medidas que todos le exigen si quiere recibir los 31.000 millones de euros pendientes. Medidas que abarcan privatizaciones, reformas de mercado de trabajo y en el entramado administrativo/burcrático del País. 

Por cierto, palabras muy positivas desde el FMI (ayer Lagarde asistió en Luxemburgo a la reunión del Eurogrupo....un ejemplo de la importancia de Europa en estos momentos) hacia Italia: las medidas tomadas para reducir el déficit y atajar el crecimiento de las pensiones lo sitúa en un posición excelente entre los países desarrollados para enfrentarse a los desafíos a medio plazo de la salud y pensiones.

Por otro lado, un miembro del Buba rechazó la petición de medidas expansivas desde el BCE. Será uno de los temas de discusión dentro de la reunión del G7 de esta semana en Japón.