Obligado a ser dovish

El próximo jueves volveremos a escuchar el optimismo "condicionado" del Presidente del ECB sobre la recuperación económica para el área en los próximos meses. 

El próximo jueves volveremos a escuchar el optimismo "condicionado" del Presidente del ECB sobre la recuperación económica para el área en los próximos meses. Optimismo, apoyado en la continuidad de la recuperación económica de la zona. Condicionado, ante el deterioro del escenario económico mundial y de los mercados. La conclusión es obvia: Draghi se mostrara convencido de las bondades de las medidas extremas de política monetaria implementadas hasta el momento al mismo tiempo que rechazará ponerle un límite. 

Por cierto, en una encuesta entre economistas sobre el final del QE en septiembre del 2016 la mayoría se inclinó por su prolongación más allá de esta fecha. Algo sin duda ha cambiado durante el verano cuando en junio incluso algunos se inclinaban por retirar la compra de activos antes de tiempo.

Praet incluso se inclinó la semana pasada por ampliarlas si fuera preciso. Y lo condicionó tanto al deterioro de los mercados financieros internacionales como al impacto sobre la inflación (y expectativas) que puede tener la caída de los precios del crudo y otras commodities. Aunque tengo algunas dudas sobre la revisión a la baja de la previsión de crecimiento anunciada en junio (1.2-1.8 % sobre un nivel central del 1.5 %), sí es más que probable que se revise la evolución prevista para la inflación este año (anterior 0.2-0.4 % con promedio de 0.3 %) y 2016 (0.9-2.1 % desde 1.5 %).

En este otro cuadro podemos valorar las previsiones macro a nivel mundial y las asunciones técnicas en que se apoya el ECB al realizar sus previsiones. ¿Aún tenemos pocos argumentos para revisarlas a la baja? Praet en su discurso de la semana pasada sí se mostró más convencido de un escenario de crecimiento global más débil de lo previsto, con menor crecimiento del comercio y especialmente precios de commodities más bajos. En concreto, los 63 $ barril para el precio del crudo este año ya parecen una utopía cuando ahora estamos discutiendo si el brent recuperará los 50 $ tras bajar en agosto hasta los 43 $.

¡Es la inflación! El viernes ya tuvimos una primera pista del potencial impacto de la renovada caída de los precios del crudo sobre las expectativas de inflación. Y me refiero al descenso de los precios anuales en España hasta un 0.4 % desde el dato positivo anterior del 0.1 %. 

¿Qué puede hacer la política monetaria en este escenario? Lo más simple es afirmar que tenderá a aislar la situación financiera de la zona de la inestabilidad procedente del exterior, bien sea en nuestro caso una subida de los tipos de interés en USA o la incertidumbre desde China. Y esto a corto plazo pasa por mantener la confianza sobre el éxito de las medidas ya tomadas y su continuidad en el tiempo. Pero, ¿es suficiente? Naturalmente, siempre se puede ampliar el volumen de compras desde los 60 bn. mensuales actuales. Pero ya en los últimos días hay rumores sobre la necesidad de ampliar la oferta de la banca de ABS, sustituyendo con ello crédito empresarial antiguo por nuevo. Otra cosa es que la banca encuentre una demanda de crédito empresarial sólida para crecer por el activo frente a la estrategia actual de reducir gastos o buscar oportunidades a través de operaciones corporativas. Coeure demandó de forma urgente que la Unión bancaria sea finalizada. 

Coeure admitió que la política monetaria puede ser exitosa para mantener el crecimiento, pero no se debe confundir con crearlo. En definitiva, el banco central no debe ser considerado de esta forma como la solución a cualquier problema europeo, incluyendo problemas estructurales en países o la propia integración/solidaridad. Y pensando en Grecia, en las elecciones próximas del 20 de septiembre y el riesgo subyacente de que se retome el debate sobre la salida del país del EUR, consideró que la Moneda europea es un proceso irreversible y no tanto un sistema de tipos de cambio fijo. 

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