Oportunidades en renta fija
Cómo enfrentarse a los rendimientos negativos y a las restricciones de los fondos de mercado monetario
Los bancos centrales de todo el mundo están tomando medidas adicionales para estimular el crecimiento del crédito. De hecho, el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra debatió la posibilidad de reducir los tipos bancarios del 0,5% y ha decidido en cambio ampliar su programa de compra de activos. El BCE ha reducido recientemente tanto su tipo principal de refinanciación como el tipo de interés de su facilidad de depósito a cero. Por su parte, la Reserva Federal está también considerando reducir a cero el tipo que se paga en los excedentes de reservas de los bancos.
Muchas de estas medidas están diseñadas para reducir el atractivo que encuentran los bancos en mantener sus excesos de liquidez en cuentas en el banco central, alentándolos, en su lugar, a usar estas reservas para conceder préstamos a la economía real. Los bancos centrales han proporcionado financiación a largo plazo al sector bancario y están dando pasos ahora para alentar que esta financiación no solo se acumule sino que se use también para estimular la actividad económica.
Estas decisiones han provocado que los rendimientos de los bonos gubernamentales a largo plazo bajen incluso más. Los bancos podrían no estar atesorando tanto en sus cuentas en los bancos centrales, pero están acumulando deuda pública a corto plazo y bonos del tesoro americano. Esto ha hecho que algunos rendimientos desciendan hasta niveles negativos. Por ejemplo, el bono alemán a dos años actualmente ofrece una rentabilidad a vencimiento de -0,15% y la situación es similar en Países Bajos, Finlandia, Francia, Dinamarca y Suiza.
Una consecuencia adicional de esta realidad es que muchos fondos monetarios han tenido que restringir o limitar las nuevas inversiones para proteger los intereses de los inversores ya presentes en esos productos. Habida cuenta de este panorama, ¿qué están considerando los inversores? Muchos de ellos se están viendo forzados a mantener bonos gubernamentales por razones de rating, duración y liquidez -sobre todo los bancos-, pero otros están claramente buscando otros activos que no ofrezcan rendimientos negativos.
El paso siguiente obvio serían los bonos corporativos investment grade y high yield de corta duración. El diferencial de rentabilidad entre el crédito con vencimiento corto y los bonos gubernamentales es de hasta el 2%-2,5% en Europa y está sobre el 3% en el Reino Unido. En High yield, el diferencial está cerca del 6%. En Estados Unidos, el high yield de corta duración es un múltiplo del retorno disponible para los bonos del tesoro.
No cabe duda de que el ambiente monetario seguirá siendo extremadamente acomodaticio durante algún tiempo. Mientras persistan las incertidumbres económicas importantes y las preocupaciones existentes sobre Europa, el crédito de corta duración es una solución potencial para los inversores que quieran obtener mayores niveles de renta frente a la liquidez.