La rentabilidad es sinónimo de estabilidad. Seguir proporcionando el mejor servicio a sus clientes en un mundo cada vez más digitalizado pasa porque las empresas obtengan una rentabilidad adecuada que les permita invertir en las nuevas tecnologías.
En el 2018 el BCE terminó con el programa de compra de activos, después de cuatro años llevando a cabo una política monetaria expansiva. La normalización monetaria está llegando para el BCE y debería de continuar durante el 2019, siendo este su principal gran reto al que se enfrenta el BCE.