Pendientes de las materias primas
Mal comienzo en la mayoría de las materias primas agrícolas durante este 2017.
Mal comienzo en la mayoría de las materias primas agrícolas durante este 2017. La tónica habitual no ha cambiado y la tendencia bajista en el que estaban sumidos la gran mayoría de estos activos sigue igual. La única materia prima que se ha salvado de la caída es el algodón que lo hizo realmente bien durante el 2016.
Al analizar el comienzo de este año, parece que el segundo trimestre no será cambiante, pero la realidad es que en la actualidad, encontramos unos niveles históricos que pueden nutrir al mercado de un gran interés sobre este tipo de activos.
En el 2012 comenzó la caída de prácticamente todas las materias primas, en particular, la caída del trigo y maíz desde los 900 dólares y 800 respectivamente, hasta moverse en estos momentos en un rango de 400 y 300. En el caso de la soja el precio desde los 1.700 se sitúa en la actualidad por debajo de los 1.000 dólares.
Los niveles actuales dentro de las materias primas agrícolas son sólo igualables a niveles de 2009. Si tenemos en cuenta que surgen intereses por niveles técnicos aceptables, debemos tener presente que la existencia continuada de grandes excedentes, sigue presionando a la baja el precio de las materias primas. En la última Cumbre Global de Materias Primas, centrándose principalmente en trigo, maíz y soja, pudimos extraer que solamente algún tipo de evento meteorológico podría desencadenar en un encarecimiento de las mismas.
En la actualidad las compañías dedicadas a la compra y venta de este tipo de mercancías se han visto obligadas a una reorganización y restructuración de su negocio, la inversión masiva dentro del sector y la poca disciplina, aunado a que no se haya aumentado la población y, con ella, el incremento de la demanda no haya impactado en el encarecimiento del precio.
Si tenemos en cuenta que la producción es cada vez mayor y que la venta de maquinaria agrícola ha ido incrementándose durante los últimos años, batiendo récords el año pasado. La primera buena señal que se podría notar en el mercado de materias prima es la reducción en la comercialización de maquinaria agrícola y sobre la que ya tuvimos un recorte durante este primer trimestre. El impacto no será de corto plazo sino que deberemos prever impactos futuros, y tomarlo como punto de inflexión para ver una estabilización dentro de la producción y un aumento de los precios.
En lo que ha política económica se refiere, dentro de Estados Unidos, comprobamos que la política de ayudas agrarias se reducirá y dentro de Europa hay discrepancias en los países que componen la UE, ya que los presupuestos de Política Agrícola Común deben de reformarse, principalmente, por eventos como el Brexit. La reforma irá en beneficio de un mercado más igualitario y que premie el servicio, teniendo como principal objetivo reducir la volatilidad dentro del mismo, lo que supondría una modernización en el sector.
Los niveles actuales son una clara alternativa de compra para el medio, largo- plazo, teniendo muy claro que la realidad presente es una continuidad bajista dentro del sector.