Planes de retorno absoluto, con reducida volatilidad
Las bolsas juegan con máximos y los tipos de interés oficiales se sitúan en mínimos históricos.
Las bolsas juegan con máximos y los tipos de interés oficiales se sitúan en mínimos históricos. Las rentabilidades pasadas son, por ahora, cosa del pasado y los inversores acostumbrados a ellas están aceptando riesgos cada vez mayores para alcanzarlas. Un escenario un tanto inquietante para inversores con perfil de riesgo bajo, pero que no desean perderse las subidas del mercado, mientras duren.
Una estrategia posible para los que planifican su pensión futura es, en esta situación, la inversión en planes de pensiones de la categoría VDOS de Retorno Absoluto. Se entienden como tal, los planes que, con una gestión activa de su riesgo, pero sin establecer un rango de volatilidad, siguen estrategias de gestión tradicional o alternativa, al objeto de obtener una rentabilidad, no garantizada.
Con calificación cinco estrellas de VDOS, FONDOMUTUA es el más rentable durante el año, con un 5,72 por ciento, según VDOS, y un 26,56 por ciento en los últimos tres años. Con un horizonte de inversión de medio-largo plazo, sigue una política de gestión discrecional y orientada al retorno absoluto, por lo que el porcentaje que invierte en renta variable puede variar entre 0 y 100 por ciento de la cartera, con una diversificación de fuentes de retorno. Su evolución histórica por rentabilidad lo sitúa en el primer quintil durante 2013 y en el presente 2014, registrando en el último periodo anual un controlado dato de volatilidad de 2,67 por ciento. Con un patrimonio gestionado de 38 millones de euros, la suscripción de este plan no requiere una aportación mínima inicial o periódica, siendo su comisión fija de 1 y de depósito de 0,06 por ciento.
Otro de los planes de la misma categoría es CASER NUEVAS OPORTUNIDADES que desde el inicio de enero alcanza un 5,28 por ciento de rentabilidad según VDOS, con un 22,97 por ciento de revalorización en los últimos tres años. De acuerdo con su vocación de retorno absoluto, la composición y distribución de activos de su cartera es flexible, dependiendo de la percepción, por parte del equipo gestor, sobre el entorno económico y los diferentes tipos de activos. Con un patrimonio gestionado de más de 6 millones de euros, su historia de rentabilidades lo sitúa en el primer quintil durante 2012 y 2013, batiendo ampliamente al índice de su categoría durante 2014, mientras que, por volatilidad, registra un dato de 2,60 por ciento en el último periodo anual. La inversión en este plan de pensiones requiere una aportación mínima inicial y periódica de 30 euros, siendo su comisión fija de 1,80 y de depósito de 0,10 por ciento.
De Santander Pensiones, SPB MUTUACTIVOS obtiene un 4,20 por ciento de rentabilidad en el año y un 7,01 por ciento en los últimos tres años, según VDOS. Invierte en renta variable, entre el 0 y el 30 por ciento de su cartera, a través de gestoras de Instituciones de Inversión Colectiva representativas del sector. Sigue una política de gestión discrecional, basándose en sistemas cuantitativos y utilizando distintas herramientas de análisis sobre volatilidades y correlaciones, que aplica a las diferentes instituciones de inversión colectiva que componen su cartera. Se marca una volatilidad anual máxima objetivo inferior a 5 por ciento, siendo su último dato de 2,12 por ciento, bastante por debajo de su objetivo. El patrimonio gestionado por este plan suma 15 millones de euros, con un comportamiento por rentabilidad que lo encuadra en el primer quintil en los periodos a uno y tres meses, batiendo al índice de su categoría durante 2014. Se requiere una aportación mínima de 30,05 para suscribirlo, así como aportaciones mínimas periódicas de la misma cantidad, para permanecer como su partícipe. Partícipes a los que grava con una comisión fija de 1,10 por ciento y de depósito de 0,50 por ciento.
Aunque con resultados algo dispares por rentabilidad, son planes con una reducida volatilidad, lo que les hace recomendables para partícipes cuya fecha de jubilación esté cercana o con perfil de inversión con clara aversión al riesgo. Recordemos que los planes son traspasables, sin coste alguno, por lo que una vez que el periodo de incertidumbre se disipe, el patrimonio puede traspasarse a otro plan que invierta en el tipo de activo o sector que ofrezca mayores oportunidades