¿Podemos con todo?

Ya saben que cuando escucho a los presidentes y gobernadores de los bancos centrales tengo una tentación tremenda de bailar e invertir en activos de riesgo. Algún día tendré que analizarlo con un psicólogo. Pero la sensación cuando escucho a la directora Gerente del FMI es algo diferente. Lo normal sería considerarla como una lista de tareas que las autoridades, todos, debemos cumplir. Pero, en ocasiones, son objetivos que se me antojan contradictorios y difíciles, casi imposibles. Pero no hay nada imposible.

Esto es un resumen de lo que ayer dijo Lagarde:

-Urge a las economías, emergentes y desarrolladas, a tomar medidas para promover el crecimiento

-En el caso concreto de la zona euro y Estados Unidos, es preciso que tomen compromisos serios de reformas fiscales y estructurales para eliminar con ello incertidumbres que amenazan el crecimiento

-Es arriesgado que en ocasiones ambas economías hayan evitado un colapso al límite

-Es importante que Portugal siga con los ajustes fiscales, la confianza en Grecia se ha restaurado aunque necesitamos tiempo para valorar las acciones de sus autoridades

-Países de la Eurozona como Italia y España deben hacer más cambios en sus economías para mejorar el empleo

-Fijar un objetivo de inflación en Japón es bueno e interesante, pero mientras se mantenga la independencia del BOJ

-La actuación de los bancos centrales ha sido determinante...hay margen de maniobra adicional en el caso del ECB

Promover crecimiento, pero aplicar ajustes; ajustes fiscales y estructurales a corto y medio plazo, pero necesitamos crecer. ¿Quién es el comodín para lograrlo? Imagino que piensan en las condiciones financieras. Pero, ¿crédito en un entorno de reestructuración del sector bancario? ¿con restricciones de crédito y liquidez? Es complicado. Realmente, el verdadero comodín son los bancos centrales. Pero, claro, siempre que sean independientes.

Estudiaremos todo esto en los próximos veinte años. Ahora, hay que sufrirlo.