Rajoy en el debate sobre el Estado de la nación: Impecable en la forma, con alguna salvedad en el fondo
Hace un año, no había luz al final del túnel. Hoy, se atisba algo de claridad
Impecable en su forma y, posiblemente, uno de los mejores discursos en ese aspecto que se pueda recordar de Mariano Rajoy. Ha sido un golpe de efecto comenzar con el dato de paro, como una forma de mostrar sus intenciones desde el principio y también sobresaliente ha sido el epílogo en forma de alegato justificando la impaciencia y las protestas de la sociedad.
El presidente de Gobierno ha abordado a todos y cada uno de los temas que más preocupan, desde el paro hasta el problema de Cataluña, pasando por la corrupción. Otra cosa es el fondo, la actitud con la que ha abordado cada uno de los temas.
Rajoy ha señalado, por ejemplo, que está dispuesto a perseguir la corrupción donde aparezca, pero su actitud ante Bárcenas y otros asuntos menores que afectan a miembros de su Gobierno ha sido más que tibia.
Como no podía ser de otra manera, el discurso ha tenido un marcado carácter económico y Rajoy se ha agarrado a algo innegable: hace un año o dos, el túnel que se nos ofrecía era totalmente negro sin ninguna perspectiva de luz; ahora, allí en el fondo se atisba algo de claridad.
Rajoy ha sido algo triunfalista en sus comentarios sobre la balanza de pagos en los últimos meses ocultando que su buen comportamiento puede entrever el mayor riesgo: el hecho de que la crisis está afectando a nuestros principales socios europeos.
Pero ha abordado de forma inmediata lo que constituye el gran problema de la economía española en estos momentos: la falta de financiación para pymes y familias. Y para abordar este problema, ha anunciado una serie de medidas por valor de 45.000 millones de euros, algunas de las cuales se aprobarán a través del socorrido decreo ley dentro de dos días.
Las medidas para llevar financiación son una especie de "popurrí" donde se recurre a instituciones como el ICO -que han venido mostrando su falta de efectividad en este campo-, o se anuncia la potenciación del Mercado Alternativo Bursátil (MAB), eterna promesa muy difícil de conseguir como no sea a muy largo plazo. Será mucho más efectiva, sin duda, la anunciada ampliación del Plan de Proveedores, la mejor idea que ha tenido este Gobierno en temas económicos.
Rajoy anunció también una serie de medidas para facilitar la contratación de jóvenes y cuya efectividad dependerá en buena del éxito que tengan las medidas para facilitar el crédito.
El presidente de Gobierno, como estaba previsto, ha dedicado una buena parte de su discurso a Europa y, en ese momento, ha vuelto a aparecer su cara más triunfalista, presentándose como ideólogo y mugidor de algunas de las medidas más importantes acordadas por la Unión.
A Rajoy le tocará poner más concreción en la respuesta que dé a los partidos de la oposición. Pero, su momento lo ha sabido aprovechar.