Redirigiendo el interés inversor
Pocas eran ya las vías del inversor a la hora de buscar rentabilidad de una manera relativamente segura dentro de[…]
Pocas eran ya las vías del inversor a la hora de buscar rentabilidad de una manera relativamente segura dentro de los mercados financieros. Aquellos que querían buscar la protección y el amparo de la deuda soberana, dentro de sólidas economías, obteniendo ingresos relativamente débiles pero estables, vieron morir sus esperanzas de rentabilidad hace ya unos años, cuando se implementaron políticas expansivas que obligaron a modificar su perfil inversor. Este factor ya fue un motivo importante a la hora de experimentar un trasvase de capital desde la renta fija hacia la renta variable. Sólo en momentos de incertidumbre real el inversor ha buscado estos activos para preservar su capital, llegando en muchos de los casos a perder poder adquisitivo, priorizando la seguridad de este tipo de inversiones. A la hora de la verdad siempre nos ha parecido que el exceso de liquidez hacía ver que había dinero para todo tipo de activos y observábamos el encarecimiento de prácticamente todos los activos del mercado.
En la situación actual hemos visto como incluso institucionales que buscaban un retorno mayor en bonos soberanos high yield o deuda privada, quedan abocados a modificar sus estrategias para intentar sacar un rendimiento al capital. Como todos ya sabemos la elección por parte del BCE de inyectar liquidez vía compra bonos corporativos, es el último ingrediente que le faltaba a un caldo de cultivo perfecto, cocinado a favor del flujo de capital hacia la renta variable y cierra las puertas de la renta fija, dejando cada vez menores opciones de elección a todo tipo de inversores.
Buen motivo este último movimiento por parte del Ente regulatorio europeo para ser optimista a la hora de tomar decisiones de inversión sobre la renta variable, incluso estimando un incierto momento estacional para el mercado, esta decisión debería dar alas a un incremento de volumen importante en la compra de acciones o incluso la transformación de activos de renta fija de una propia compañía hacia la recompra de acciones, en muchos casos debemos analizar que la selección por parte del BCE será selectivamente elitista y no todos serán los beneficiados, con lo cual debemos seleccionar de una manera estricta y detallada los activos que incrementaremos en nuestra cartera o que formarán parte por primera vez de nuestro paquete inversor.