Todo cambia, a mejor, en la banca

Los procesos de crisis como el que nos tiene ocupados desde hace ya unos años suelen ser un revulsivo que obliga a adaptarse a las nuevas situaciones y a cambios en profundidad. Y la banca no es una excepción. 

La capacidad de adaptación y los cambios que se están produciendo en el sector financiero describen ya una nueva banca, reestructurada y más fortalecida a futuro.

En plena época de presentación de resultados del primer trimestre del año, las noticias que llegan al mercado del BBVA indican que la gestión del cambio realizada en uno de los colosos del Ibex35 está empezando a dar resultados muy positivos.

BBVA acaba de anunciar unos beneficios de 1.734 millones, lo que supone que en este trimestre crecen un 72 por ciento en relación al mismo periodo del año anterior. Evidentemente, las nuevas formas de hacer su negocio empiezan a dar resultado.

Y si el beneficio del primer trimestre ha sido bueno, las previsiones para el conjunto del 2013 son excelentes. El consenso entre analistas adelanta un beneficio neto de 4.438 millones de euros para este año, lo que supone un 165 por ciento más que el año pasado.

Y la bolsa reconoce el cambio y, si como se decide anticipa el futuro, los inversores confían en el banco y hacen subir el valor de su acción un 5 por ciento desde enero, ante la posibilidad de un incremento en plusvalías y una mejora en el dividendo.

Y es el momento para recordar la intervención larga, tediosa y catastrófica sobre el futuro del BBVA, de don Luis Pineda, en la última Junta. Don Luis, presidente de ese gran negocio en defensa de los consumidores (¿?) que es AUSBANC y considerado como uno de los analistas más certeros del orbe, no dio pie con bola. Es más, su análisis es justo el contrario del que producen 19 de las firmas más acreditadas en este terreno, que recomiendan a sus inversores comprar BBVA.

Los analistas son igualmente optimistas con el futuro del Santander y esperan que esta referencia del IBEX35 termine el año con unos beneficios de 6.168 millones de euros, lo que representaría un 17,5 por ciento más que al cierre del 2012, aunque en el primer trimestre haya anunciado unos beneficios de 1.205 millones, un 26 por ciento menos que en el primer trimestre del año pasado.
Caixabank, el tercero en el ranking de la banca española, acaba también de comunicar buenas noticias con beneficio neto de 335 millones de euros, cifra siete veces superior a la de igual periodo de un año antes.

Es posible pensar que estamos hablando de los bancos con menos problemas, pero los esfuerzos por consolidar una nueva etapa para la banca, están dando también frutos en la otra cara de la moneda: Bankia. El banco, procedente de la fusión de distintas cajas, ve la salida del túnel y anuncia beneficios de 177 millones para el grupo en este primer trimestre frente a las multimillonarias perdidas en 2012 y apunta unas previsiones de 800 millones para el cierre del ejercicio. Y lo que es más importante, ve posibilidades de repartir dividendo en 2015.

La nueva banca española se pelea contra la crisis y mejora sus expectativas, pero las amenazas siguen presentes. Los recortes que ha llevado a cabo el Gobierno y en los que insiste con las subidas de impuestos especiales (contra el consumo) y en los depósitos (contra la banca y sus impositores) pueden seguir lastrando el crecimiento. Todo parece apuntar a una nueva restricción en el consumo, la recuperación de la mora no llegará y todo ello frustrará la recuperación del crédito, elemento fundamental del crecimiento y la creación de empleo.