Todo sigue igual
El ambiente de incertidumbre se sigue respirando en los mercados de renta variable.
El ambiente de incertidumbre se sigue respirando en los mercados de renta variable. El inversor temeroso de no alcanzar a ver algo que se le puede escapar de su percepción, pero que parece estar ahí, prefiere esperar a ver como el mercado le señala optimismo al compás de subidas que contagien con compras masivas de nuevo a la renta variable o bien esperar un recorte pronunciado que les genere un precio de entrada con un potencial de rendimiento mucho mayor.
Cierto es que nos encontramos ante un mercado indefinido, pero es normal ya que no hemos abandonado la lateralidad que, aunque volátil, ha reinado también durante el verano, principalmente en Wall Street. El susto que tuvimos el viernes generó mayor reticencia en el inversor a la hora de lanzarse al mercado de nuevo y provocó que las salidas de este se acelerasen al ritmo de recogida de beneficios. Pero aun siendo conscientes de que este recorte despierta inseguridades, nos debemos quedar con un dato relevante y es que los soportes de medio y largo plazo se siguen respetando.
Los datos macroeconómicos que vienen se presumen claves para discernir el futuro inmediato que le espera a la renta variable, pero independientemente de las medidas que tome la reserva federal estadounidense , las conclusiones que se obtengan de la reunión sobre el precio del crudo, nos hace pensar que la historia parece repetirse, al menos en sensaciones y el tiempo dirá si también en resultados.
Y es que estos miedos e incertidumbres siempre son buenos momentos para lanzarse a las inversiones de renta variable, y aunque los focos de incertidumbre son muchos, me cuesta pensar que los bancos centrales van a abandonar a su suerte a los mercados financieros y, en particular la renta variable, aun conociendo que estos nunca han mostrado la preocupación real que tienen sobre las diferentes plazas en el ámbito global. Sí que es verdad que cada vez se especula más con la opción de que los bancos centrales entren dentro de los mercados de renta variable. Pero esto sería un condicionante que sacaría de la normalidad a un más que condicionado mercado.