Una autoridad para proteger al ahorrador

Al menos, los cambios en los ministerios sirven para renovar ideas e ilusiones y sacar de lo más profundo del[…]

Al menos, los
cambios en los ministerios sirven para renovar ideas e ilusiones y sacar de lo
más profundo del cajón proyectos olvidados que habrían hecho mucho bien de
haber sido desarrollados. Lo malo es que ahorradores/inversores tienen muchas
razones para sentirse escépticos cuando el nuevo ministro de Economía,
Industria y Competencia, Román Escolano, anuncia la creación de una Autoridad
Independiente de Protección del Ahorrador. No ha habido ministro de Economía
que se precie que no haya anunciado tal propósito en sus primeros días de
mandato, pero ninguno lo ha puesto en marcha
, pese a los muchos problemas que
el ahorro ha protagonizado desde la crisis. Ahora, el recurso de ahorradores e
inversores es acudir al departamento de reclamaciones del Banco de España o de
la Comisión Nacional del Mercado de Valores, esperar durante muchos meses a que
te confirmen que tienes razón en tu queja para, finalmente, comprobar que la
entidad financiera no rectifica y te obligue a acudir a los tribunales con la
consiguiente perdida de tiempo y dinero.

La necesidad de
esa Autoridad de Protección del Ahorrador es mayor que nunca porque, como más
de una vez ha ocurrido, un aparente cambio normativo para favorecer al
ahorrador se puede volver en su contra si no hay un cierto control. Está
ocurriendo con la implementación de la Mifid II. Yo no he recibido ninguna carta
de las gestoras de fondos donde tengo mi dinero, anunciándome una reducción en
las comisiones o del coste de gestión de mi fondo
, pero sí me han remitido dos
cartas en la que me anuncian que "con motivo de la entrada en vigor, el 3 de enero
de 2018, de la Directiva relativa a los Mercados  de Instrumentos Financieros (Mifid II) se va
a incluir en el folleto del fondo la posibilidad de soportar los gastos
derivados del servicio de análisis financiero sobre inversiones". En resumen,
que lo que se está transmitiendo a los partícipes es que la Mifid II va a
suponer más gastos... y menor rentabilidad. ¡Ojala Escolano ponga orden y
concierto!.

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