Una desaceleración global
Hemos revisado a la baja el crecimiento de las economías emergentes en los dos próximos ejercicios hasta una tasa del 5,2 % frente al 5,5 % que esperábamos con anterioridad.
Pero, también, un actuación coordinada por parte de las autoridades económicas internacionales que también lo es. Y no estoy hablando del G20 creando más margen financiero de actuación para el FMI. Me refiero a las políticas económicas nacionales, en las economías emergentes más evidentes en países como Brasil o la propia China.
Con todo, hemos revisado a la baja el crecimiento de las economías emergentes en los dos próximos ejercicios hasta una tasa del 5.2 % frente al 5.5 % que esperábamos con anterioridad. Para poder valorar con mayor exactitud esta cifra debemos considerar que su impacto en el crecimiento mundial es equivalente al de medio punto de crecimiento menor en USA.
¿Por qué esta desaceleración en el crecimiento de las economías emergentes? Hay en mi opinión tres razones:
La propia desaceleración (recesión, estancamiento y crecimiento marginal.....según las economías consideradas) de las economías desarrolladas y su impacto en términos de menor demanda de exportaciones desde las emergentes...recuerden como las exportaciones chinas han caído un 0.8 % en lo que llevamos de año
El impacto negativo derivado de la inestabilidad en los mercados de capitales a nivel mundial, que para las economías emergentes pasa por repatriación de capitales, tensiones en los mercados financieros y aversión al riesgo.
Las políticas monetarias restrictivas llevadas a cabo en los principales países en los dos últimos años tanto para luchar contra la inflación como para combatir los desequilibrios en términos de excesos de activos reales y riesgos en la banca
Sin embargo, ahora observamos como los precios de las commodities caen, el efecto desinflacionista de los precios externos. Y el deterioro de la demanda internacional. Los descensos de las reservas, lo que lleva a una mayor restricción financiera. Hay más margen de maniobra para actuar. Y de hecho, lo están utilizando como vemos en países como Brasil o la propia China. Pero es evidente que al menos en este último país, sus autoridades no parecen dispuestas a tomar importantes medidas de tipo fiscal más allá de retoques al alza en el presupuesto. Pero sí esperamos que bajen los tipos de interés (hasta en dos ocasiones) y haya recortes significativos en el coeficiente de reservas.