Una oportunidad de oro
La economía mundial se encuentra en un momento complicado. Tras una severa crisis que ha mermado a las principales economías mundiales, la situación parecía estabilizarse mínimamente, situación que ha llevado, por ejemplo, a la reserva federal norteamericana a subir los tipos de interés.
La economía mundial se encuentra en un momento complicado. Tras una severa crisis que ha mermado a las principales economías mundiales, la situación parecía estabilizarse mínimamente, situación que ha llevado, por ejemplo, a la reserva federal norteamericana a subir los tipos de interés.
Sin embargo la drástica caída del precio del petróleo y la delicada situación del mercado chino, así como las dudas sobre una nueva recaída de las economías occidentales, están llevando a los principales mercados a tener abultadas caídas en lo que va de año.
Tradicionalmente, en entornos de dudas las materias primas, y en especial el oro se han erigido en el valor refugio para los inversores. Parece que tras unos años de bonanza en los principales parqués, los mercados esta vez sí están percibiendo peligro real y las materias primas vuelven a resurgir, con una rentabilidad media de un 12,19 % en el último mes, después de unos años de retrocesos. Sin duda, el oro está siendo el principal catalizador de este ascenso.
Entre los fondos más destacado en lo que va de 2016 encontramos el Deutsche Invest I Gold And Precious Metals Equities en su clase LD que en el año avanza un 25,90 %, si bien a 3 años tiene un retroceso de un 48,72 %. Según su propia política invierte en acciones de empresas prometedoras a escala internacional cuyo campo de actividad es el sector de metales nobles. En concreto, cuenta con un 77,7 % en oro, seguido de minerales y metales preciosos (9,4 %) y plata (5,3 %). Geográficamente destaca la inversión en Canadá, donde se centra un 50,5 % de la inversión, seguido de Sudáfrica, con un 10,1 %. Por activos en cartera sobresalen Barrick Gold Corp (8,7 %), Randgold Resources Ltd (7,8 %) y Goldcorp Inc (7,6 %).
Igualmente destacado encontramos el Edmond De Rothschild Goldsphere en su clase B que avanza un 24,17 % en el año, con un retroceso en el acumulado de los 3 últimos años de un 44,69 %. Gestionado por Emmanuel Painchault y Pierre Pedrosa invierte en acciones de sociedades vinculadas a la exploración, extracción y/o transformación del oro y, circunstancialmente, de otros metales preciosos. Lleva a cabo una selección activa de valores que presentan características de «crecimiento». Geográficamente, el fondo tiene una mayor exposición a Canadá (68,0 %), seguido de Estados Unidos (16,4 %) y Australia (11,9 %). Por compañías, destacan Randgold resources ltd (9,0 %), Agnico-eagle mines ltd (9,0 %) y Goldcorp inc (7,5 %)
Por su parte el BGF World Gold Fund en su clase A2 en euros avanza en el 2016 un 19,47 %, mientras que a 3 años cae un 38,66 %. Gestionado por Evy Hambro y Tom Holl, desde enero del 2002 y julio del 2015 respectivamente, invierte según su propia política de gestión, como mínimo, un 70 % de sus activos totales en acciones ordinarias de empresas cuya actividad económica predominante es la minería del oro. También puede invertir en acciones ordinarias de empresas cuya actividad económica predominante sea la minería de otros minerales o metales preciosos y la minería de minerales o metales base y no posee físicamente oro u otro metal. Con respecto a su distribución geográfica, destacar que Canadá supone un 45,65 %, Estados Unidos un 24,22% y Reino Unido un 15,47 %. Por activos destacan Randgold resources limited (10,50 %), Franco nevada corp (7,14 %) y Newcrest mining ltd (6,63 %).