¿Y después del referéndum?

En la víspera de
una importante decisión, los inversores se preguntan hasta que punto los
mercados habrán descontado ya el resultado. En el caso del referéndum sobre la
permanencia o salida del Reino Unido de la Unión Europea parece claro que los
gestores se han puesto en lo peor y han buscado posiciones más conservadoras,
abandonando  posiciones bursátiles. La
Bolsa española, aunque ha recuperado en los últimos días, acumula pérdidas desde que las encuestas
comenzaron a mostrar que la posibilidad de que venciera el "brexit" era algo
real. Algunos gestores apuestan por una repercusiones no catastróficas, como
algunos políticos señalan llevando el ascua a su sardina, porque la salida de
Gran Bretaña no sería inmediata, sino que se produciría en el plazo de dos
años. 

Sin embargo, no se tiene en cuenta que el daño de este referéndum al
proceso de Unión Europea será irreparable, cualquiera que sea el resultado y
eso cotiza también en Bolsa.  Se ha
puesto en evidencia que a los responsables políticos no les importa jugar con
fuego para terminar quemándose y propagar el incendio sin prever las
consecuencias. 

La Unión Europea de después del referéndum británico no será la
misma que la de hace un año. Resultará imposible lograr, como sugiere en su
último informe el Fondo Monetario Internacional, crear un fondo de garantía
europeo para poder hacer frente a las dificultades que el sector bancario pueda
encontrarse en algún país de la Unión. Habrá menos solidaridad y más cuidado
con las formas.