Y en eso... llegó Draghi
Le echábamos de menos, aunque nos había prometido volver a escena si los mercados se volvían tozudos. Le necesitábamos para[…]
Le echábamos de menos, aunque nos había prometido volver a escena si los mercados se volvían tozudos. Le necesitábamos para concluir bien el año e iniciar 2016 con buenas perspectivas. Y no nos ha fallado. Vuelve Draghi y nos dice que lo hace no porque no hayan funcionado bien sus medidas, sino precisamente porque están resultando un tratamiento eficaz y quiere reforzar la recuperación. Sin embargo, la música no les gustó a las Bolsas, que llevaban descontando desde hace varias semanas su benefactora reaparición. Esperaban que aumentara los 60.000 millones de euros mensuales de compra activos, pero Draghi optó por otras medidas y se guardó este as para otra ocasión.
Tras esta decepcionante reacción bursátil hay que esperar una lenta mejora, por mucho que las medidas adoptadas por el presidente del Banco Central Europeo estén más pensadas para favorecer a las economías que a los mercados. A largo plazo, las medidas contribuyen a sostener esa tendencia de mejora en las ventas minoristas, la demanda interna y el desempleo que se está produciendo en Europa. Y cuando los mercados financieros dejen de mirarse el ombligo así lo entenderán.
La incertidumbre/Draghi ya está despejada. Ahora falta la de la Reserva Federal Americana y su esperada subida de tipos. En España, seguiremos con la incertidumbre del 20D. Claro que para incertidumbre la de la Lotería de Navidad del día 22 y para frustración -y no lo de Draghi- la del día siguiente, al comprobar que nada nos ha tocado.