¿Qué hay detrás de la continua subida del euríbor?
Desde mediados de octubre, el euríbor, el índice más empleado en las hipotecas, no ha hecho más que subir de[…]
Desde mediados de octubre, el euríbor, el índice más empleado en las hipotecas, no ha hecho más que subir de manera acusada. Se trata de una subida lenta, pero continua, que ya ha dejado sus primeros efectos. Si en agosto, el índice marcó un nuevo mínimo al cerrar en el -0,35% anticipando las nuevas medidas expansivas del Banco Central Europeo (BCE), en noviembre cerraría en el -0,26%, es decir, en apenas tres meses ha recuperado nueve décimas, a pesar de que se mantienen las expectativas de que BCE no suba los tipos hasta 2022.
Además, esta recuperación se produce en medio de un nuevo programa de expansión monetaria del máximo responsable de la política monetaria de la eurozona. Desde el 1 de noviembre, el BCE vuelve a comprar deuda a razón de 20.000 millones al mes. Y, precisamente, las nuevas medidas del BCE para espabilar a la economía de la eurozona sería la explicación de este incremento. Concretamente la facilidad de depósito. Como recuerda el analista de XTB Joaquín Robles, aunque "el BCE la rebajó hasta el -0,5%" estableció un tramo que quedaría exento. En concreto se multiplicó por seis ese volumen, una decisión que pretende aliviar a la banca "ayudándola a pagar menos por su exceso de liquidez", aclara Robles. En noviembre, el euríbor ha tocado el -0,255%.
¿Esto quiere decir que veremos una recuperación del índice de referencia? La respuesta es que el euríbor ya habría alcanzado su suelo, a tenor de las previsiones de Bankinter, que lo situarían en torno al -0,30% a cierre de año en su escenario central.
Por otro lado, desde el 1 de noviembre, Christine Lagarde es la nueva presidenta del BCE, que se estrenará al frente del Consejo de Gobierno en la reunión del 12 de diciembre. No obstante, se espera que Lagarde mantenga una política continuista, por lo que sus próximas decisiones no deberían sorprender a los mercados. De hecho, en la última rueda de prensa de Mario Draghi como presidente del BCE ya marcó el camino al asegurar que los tipos se mantendrían bajos durante un largo periodo de tiempo y que estaba el BCE preparado para tomar las medidas necesarias en caso de que la situación macro se deteriorarse aún más. Aquí, los próximos datos macroeconómicos que se publicarán en Europa serán determinantes para las futuras decisiones de la institución europea, recuerda Robles. .
En este sentido, el mercado ha especulado durante las ultimas semanas con un aumento de las compras mensuales o con la posibilidad de bajar los tipos de interés a terreno negativo, y para ello habrá que fijarse en la evolución de la inflación, que durante este año ha caído al 0.7%, muy lejos del objetivo del 2%, y que podría precipitar este tipo de medidas.
Por su parte, los analistas de Bankinter esperan una mejora macro que permitiría al euríbor remontar, pero cerraría 2020 todavía en negativo: en torno al -0,10%, en su escenario central. Para 2022, año en el que el BCE subiría los tipos de interés, la recuperación del euríbor sería todavía lenta y podría cerrar en negativo, un -0,05%, aunque no descartan que un cierre en tablas en torno al 0%.