Los 4 catalizadores de la acción de ACS
ACS acumula recomendaciones de compra después de mostrar tanto la recuperación de su negocio, como su capacidad para ganar nuevos proyectos y fijar precios al alza
A pesar de la fuerte volatilidad que está golpeando al mercado desde principios de marzo a causa del colapso del Silicon Valley Bank, ACS logró permanecer relativamente indemne a la vorágine bursátil gracias a 4 grandes catalizadores para creer en la capacidad de revalorización de sus acciones.
Y es que, desde que ACS marcó sus mínimos de 2023 el pasado 22 de febrero, su cotización aumentó cerca del 4 por ciento en cuestión de 3 semanas.
Una revalorización lastrada por el desplome generalizado de las bolsas a raíz de la quiebra del banco norteamericano, pero que al centrar la atención en la idiosincrasia propia de ACS, refleja que la compañía recibió el impulso tanto de sus buenos resultados de 2022, como de las buenas noticias que llegaron a su seno desde Australia, los Estados Unidos y Francia.
Noticias que sirvieron para revitalizar las acciones de la cotizada del IBEX 35, y que llevaron a los analistas a reiterar su confianza en las mismas, en un momento en el que escasea el optimismo respecto a la bolsa.
ACS batió previsiones de resultados
El primer catalizador para las acciones de ACS en las últimas semanas fue una presentación de resultados en la que el grupo de construcción e infraestructuras batió las previsiones del mercado.
Y es que, tal y como explicaron desde Bankinter, los resultados de ACS fueron mejores de lo esperado tanto en ventas como en ebitda y en beneficio neto por acción, mostrando "un sólido patrón de crecimiento de la actividad" que apuntalaba "la fortaleza de su negocio".
Estas cifras, asimismo, se sumaron a una situación de endeudamiento "cercano a cero" incluso después de las operaciones de compra tanto de Cimic como del paquete adicional de Hochtief, propiciando que Bankinter mostrara su optimismo respecto a la capacidad de la compañía para generar valor durante este año.
Por ello, el banco español revisó el precio objetivo estimado para las acciones de ACS, elevándolo desde los 31,7 hasta los 33,5 euros, estableciendo un rango de cotización objetivo muy cercano al fijado por otras entidades que, durante la última semana, reiteraron sus recomendaciones de compra sobre ACS, como Société Générale, Caixabank, GVC Gaesco, o Banco Sabadell.
Las autopistas como motor del negocio
Una vez que ACS dejó clara la recuperación de su negocio, los siguientes puntos a favor de sus acciones llegaron desde Francia, donde Abertis, que el año pasado recuperó los niveles de tráfico previos a 2020, habría alcanzado un acuerdo con el ejecutivo francés para elevar la tarifa de sus autopistas de peaje.
Esta noticia, pese a estar todavía pendiente de confirmación, reflejaba la importancia para ACS de tener activos vinculados al incremento de la inflación, y cimentaba la creencia de diversas fuentes del mercado acerca del “año fuerte” esperado para el negocio de las concesiones de ACS.
EEUU sigue siendo un terreno fértil para el grupo
La otra gran fortaleza de ACS aparte de su negocio de concesiones, la de su diversificación internacional, también dio muestras en las últimas semanas sobre cómo puede contribuir al rescate de sus márgenes.
Así lo reflejó, por ejemplo, el megacontrato ganado por el grupo español, a través de su filial Dragados, para remodelar la famosa base estadounidense de Pearl Harbor por cerca de 2.700 millones de euros.
En este sentido, el nuevo proyecto sumado a la cartera de la cotizada española venía a reforzar la idea expresada por los expertos de Bloomberg Intelligence, que señalaron que "el giro estratégico de ACS hacia los Estados Unidos y Australia tiene un sólido potencial, dada su cartera de pedidos y las perspectivas de proyectos de infraestructuras respaldados por el Gobierno estadounidense".
El mercado recibe con optimismo los rumores de simplificación de su estructura
En Australia, precisamente, fue donde ACS dejó el último elemento al que los expertos se agarraron para reiterar su optimismo respecto a la compañía, el de su compromiso con la simplificación de una estructura empresarial que muchos analistas califican de enrevesada.
Porque tal y como explicó Ángel Pérez, de Renta 4, ACS mantiene una alta complejidad de la estructura que penaliza la valoración, por lo que cualquier amago de ventas de activos no estratégicos es bien recibida por el mercado.
Por ello, el analista valoró de forma positiva que el CEO de la compañía, Juan Santamaría, dejara la puerta abierta a vender su participación en la empresa australiana, Ventia, en 2023 o 2024, "buscando aprovechar la mejor oportunidad que ofrezca el mercado".
ACS, además, ya redujo ligeramente su participación en esta compañía durante la primera semana de marzo, de acuerdo a la prensa australiana, que apuntó que la filial de ACS, Cimic, puso a la venta junto a Apollo Global, una participación combinada de 400 millones de dólares.
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